¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este miércoles de
la 12 semana del Tiempo Ordinario.
Dios nos bendice...
LECTIO DIVINA: MATEO
7,15-20
Lectio:
Miércoles, 27 junio,
2018
Tiempo Ordinario
1) ORACIÓN INICIAL
Concédenos vivir siempre,
Señor, en el amor y respeto a tu santo nombre, porque jamás dejas de dirigir a
quienes estableces en el sólido fundamento de tu amor. Por nuestro Señor.
2) LECTURA
Del santo Evangelio según
Mateo 7,15-20
«Guardaos de los falsos profetas,
que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos
rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o
higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol
malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un
árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado
y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los reconoceréis.
3) REFLEXIÓN
• Estamos llegando a las
recomendaciones finales del Sermón del Monte. Comparando el evangelio de Mateo
con el de Marcos se percibe una gran diferencia en la manera en que los dos
presentan la enseñanza de Jesús. Mateo insiste más en el contenido de la enseñanza
y lo organiza en cinco grandes discursos, de los cuales el Sermón del Monte es
el primero (Mt 5 a 7). Marcos, por más de quince veces, dice que Jesús enseñaba, pero
raramente dice lo que él enseñan. A pesar de estas diferencias, los dos
concuerdan en un punto: Jesús enseñaba mucho. Enseñar era lo que Jesús más
hacía (Mc 2,13; 4,1-2; 6,34). Era su costumbre (Mc 10,1). Mateo se interesaba
por el contenido. Marcos ¿se interesaba por el contenido? ¡Depende de lo que
entendemos por contenido! Enseñar no es sólo cuestión de comunicar verdades
para que la gente las aprenda de memoria. El contenido no está sólo en las
palabras, sino también en los gestos y en la manera que Jesús tiene de
relacionarse con las personas. El contenido no está nunca desligado de la
persona que lo comunica. La persona es la raíz del contenido. La bondad y el
amor que transparen en las palabras y en los gestos de Jesús forman parte del
contenido. Son su espesor. Contenido bueno sin bondad es como leche derramada.
No convence y no hay conversión.
• Las recomendaciones
finales y el resultado del Sermón del Monte en la conciencia de la gente ocupan
el evangelio de hoy (Mt 7,15-20) y de mañana (Mt 7,21-29). (La secuencia de los
evangelios diarios de la semana no es siempre la de los evangelios mismos).
Mateo 7,13-14: Escoger el
camino recto
Mateo 7,15-20: Los profetas se conocen por los frutos
Mateo 7,21-23: No sólo hablar, sino practicar
Mateo 7,24-27: Construir la casa sobre roca
Mateo 7,28-29: La nueva conciencia de la gente
Mateo 7,15-20: Los profetas se conocen por los frutos
Mateo 7,21-23: No sólo hablar, sino practicar
Mateo 7,24-27: Construir la casa sobre roca
Mateo 7,28-29: La nueva conciencia de la gente
• Mateo 7,15-16ª: Cuidado
con los falsos profetas. En el tiempo de Jesús, había profetas de todo
tipo, personas que anunciaban mensajes apocalípticos para envolver a la gente
en los diversos movimientos de aquella época. Esenios, fariseos, celotes y
otros (cf. At 5,36-37). En el tiempo en que Mateo escribe había también
profetas que anunciaban mensajes diferentes del mensaje proclamado por las
comunidades. Las cartas de Pablo mencionan estos movimientos y tendencias (cf
1Cor 12,3; Gal 1,7-9; 2,11-14;6,12). No debe haber sido fácil para las
comunidades hacer el discernimiento de espíritus. De aquí la importancia de las
palabras de Jesús sobre los falsos profetas. La advertencia de Jesús es muy
fuerte: "Cuidado con los falsos profetas: ellos viene vestidos con
pieles de oveja, pero dentro son lobos feroces” .Jesús usa esta misma
imagen cuando envía a los discípulos y a las discípulas en misión: “Os
mando como cordero en medio de lobos”(Mt 10,16 y Lc 10,3). La oposición
entre lobo voraz y manso cordero es irreconciliable, a no ser que el lobo se
convierta y pierda su agresividad como sugiere el profeta Isaías (Is 11,6;
65,25). Lo que importa aquí en nuestro texto es el don del discernimiento. No
es fácil discernir los espíritus. A veces, sucede que intereses personales o grupales
llevan a las personas a proclamar como falsos a los profetas
que anuncian la verdad que incomoda. Esto aconteció con Jesús. Fue eliminado y
condenado a muerte como falso profeta por las autoridades religiosas de la
época. De vez en cuando, lo mismo ha ocurrido y sigue ocurriendo en nuestra
iglesia.
• Mateo 7,16b-20: La
comparación del árbol y sus frutos. Para ayudar en el discernimiento
de espíritus, Jesús usa la comparación del fruto: “Por los frutos os
reconocerán”. Un criterio similar lo había sugerido ya el libro del
Deuteronomio (Dt 18,21-22). Y Jesús añade: “Un árbol bueno no puede
producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que
no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego. En el evangelio de Juan,
Jesús completa la comparación: “Si alguna de mis ramas no produce
fruto, él lo corta; y limpia toda rama que produce fruto para que dé más. Esas
ramas son arrojadas fuera y se secan como ramas muertas.” (Jn
15,2.4.6)
4) PARA LA REFLEXIÓN
PERSONAL
• ¡Falsos profetas! Conoces
algún caso en que una persona buena y honrada que proclamaba una verdad
incómoda fue condenada como falso profeta?
• Al juzgar por los frutos
del árbol de tu vida personal, ¿cómo te defines: falso o verdadero?
5) ORACIÓN FINAL
Mis ojos languidecen por
tu salvación,
por tu promesa de justicia.
Trata a tu siervo según tu amor,
enséñame tus preceptos. (Sal 119,123-124)
por tu promesa de justicia.
Trata a tu siervo según tu amor,
enséñame tus preceptos. (Sal 119,123-124)
Orden de los Carmelitas
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