lunes, 16 de mayo de 2022

El Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo

¡Amor y paz!

 

Los invito a leer y meditar la Palabra de Dios, en este lunes de la V Semana de Pascua, ciclo C.

 

Dios nos bendice...

 

PRIMERA LECTURA

 

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 14, 5-18

 

Al producirse en Iconio un tumulto los paganos y los judíos, dirigidos por sus jefes, intentaron maltratar y apedrear a Pablo y Bernabé. Estos, al enterarse, huyeron a Listra y a Derbe, ciudades de Licaonia, y a sus alrededores; y allí anunciaron la Buena Noticia.

Había en Listra un hombre que tenía las piernas paralizadas. Como era tullido de nacimiento, nunca había podido caminar, y sentado, escuchaba hablar a Pablo. Este, mirándolo fijamente, vio que tenía la fe necesaria para ser curado, y le dijo en voz alta: «Levántate, y permanece erguido sobre tus pies.» El se levantó de un salto y comenzó a caminar.

Al ver lo que Pablo acababa de hacer, la multitud comenzó a gritar en dialecto licaonio: «Los dioses han descendido hasta nosotros en forma humana», y daban a Bernabé el nombre de Júpiter, y a Pablo el de Mercurio porque era el que llevaba la palabra. El sacerdote del templo de Júpiter que estaba a la entrada de la ciudad, trajo al atrio unos toros adornados de guirnaldas y, junto con la multitud, se disponía a sacrificarlos.

Cuando Pablo y Bernabé se enteraron de esto, rasgaron sus vestiduras y se precipitaron en medio de la muchedumbre, gritando: «Amigos, ¿qué están haciendo? Nosotros somos seres humanos como ustedes, y hemos venido a anunciarles que deben abandonar esos ídolos para convertirse al Dios viviente que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. En los tiempos pasados, él permitió que las naciones siguieran sus propios caminos. Sin embargo, nunca dejó de dar testimonio de sí mismo, prodigando sus beneficios, enviando desde el cielo lluvias y estaciones fecundas, dando el alimento y llenando de alegría los corazones.» Pero a pesar de todo lo que dijeron, les costó mucho impedir que la multitud les ofreciera un sacrificio.

Palabra de Dios.

SALMO  

Sal 113b, 1-2. 3-4. 15-16 (R.: 1)

R. No nos glorifiques a nosotros, Señor: glorifica solamente a tu Nombre.

No nos glorifiques a nosotros, Señor:

glorifica solamente a tu Nombre,

por tu amor y tu fidelidad.

¿Por qué han de decir las naciones:

«¿Dónde está su dios?»  R.

 

Nuestro Dios está en el cielo y en la tierra

él hace todo lo que quiere.

Los ídolos, en cambio, son plata y oro,

obra de las manos de los hombres.  R.

 

Sean bendecidos por el Señor,

que hizo el cielo y la tierra.

El cielo pertenece al Señor,

y la tierra la entregó a los hombres.  R.

 

EVANGELIO

 

Lectura del santo Evangelio según san Juan  14, 21-26

 

Jesús dijo a sus discípulos:

«El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.»

Judas -no el Iscariote- le dijo: «Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?»

Jesús le respondió: «El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió.

Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho.»

 

Palabra del Señor.

 

PARA REFLEXIONAR

  • El gran viaje misionero de Pablo y Bernabé entra en su etapa conclusiva. En Iconio se preparaba un alzamiento para lapidar a Pablo y a Bernabé. Al ser informados, buscaron refugio en las ciudades de Licaonia: Listra, Derbe y allí anunciaron la «Buena Nueva». Había allí un hombre tullido de pies desde su nacimiento. Pablo, viendo que tenía fe para ser curado le ordenó levantarse. El hombre dio un salto y empezó a andar.
  • Pablo realiza los mismos signos y prodigios que Pedro y Jesús. Es el mismo tipo de milagro que Pedro había realizado junto a la Puerta hermosa del Templo a un mendigo paralítico. Y con la misma palabra: ¡levántate! Pero aquí  el curado es un pagano. Los habitantes de Listra toman a Bernabé y a Pablo por Zeus y Hermes, dioses viajeros de una leyenda pagana. Los apóstoles reaccionan y Pablo aprovecha para hacerles una predicación adaptada a los paganos, partiendo del Dios creador de cielos y tierra. No habla explícitamente de Jesús. Sigue el esquema de lo que luego será su gran pieza de predicación a los paganos en el Areópago de Atenas. De vuelta a Antioquía de Siria, visitan de nuevo las comunidades evangelizadas de Asia Menor, las consolidan en la fe y establecen un ministerio local: los ancianos o presbíteros. La admisión de los gentiles a la Iglesia, sin pasar por la sinagoga, provocó una agitación enorme y determinó la reunión del llamado Concilio de Jerusalén.

***

  • Toda la semana seguimos escuchando el discurso de Jesús en su Ultima Cena. A las palabras de Jesús sigue inmediatamente el anuncio de la negación de Pedro.
  • Jesús se está despidiendo de sus discípulos sin embargo queda la promesa de permanecer en Él. El camino es uno: guardar su Palabra. Quien verdaderamente ama a Jesús hace vida su palabra, la encarna. La recompensa es la de un amor que sólo sabe darse en abundancia: El Padre lo amará, Jesús lo amará y se mostrará a él.
  • Muchas veces nos quedamos amarrados a criterios, normas, modos de obrar, deberes para certificar nuestro amor a Dios. Jesucristo nos dice que amarlo es guardar su palabra, identificarse y hacer propio su modo de tratar todos con todos; es pasar por la vida haciendo el bien como Él lo hizo; es no calcular en la entrega; es querer sólo lo que quiere el Padre; es compadecernos ante los que padecen necesidades, ya sean materiales o morales; es orar con una actitud de humildad siempre y en todo momento.
  • No se trata de un amor puramente sentimental, hecho de palabras y de gestos sólo sensibles. Cristo exige un amor comprometido y eficaz. La fidelidad a su palabra, nos va transformando hasta convertirnos en “casa de Dios”, “lugar de encuentro” para aquellos que buscan a Dios.
  • Antes de su pasión Jesús quiere resaltar la idea del amor de los discípulos a Jesús, del Padre y del Hijo entre sí, del Padre y de Cristo a los discípulos. Lo que une a Jesús con sus discípulos después de su separación corporal es una comunión de amor. Y en ese amor se experimenta la presencia viva de Dios.
  • Ser discípulo es sentir el gozo profundo producido por el hecho de que Dios hace todo lo posible por compartir su vida con nosotros.
  • Pascua es algo más que contemplar la resurrección de Jesús, e incluso la nuestra. El Resucitado nos invita a una comunión vital: nuestra fe y nuestro amor a Jesús nos introduce en un admirable intercambio. Dios mismo hace su morada en nosotros, nos convertimos en templos de Dios y de su Espíritu.
  • Como Jesús sabe de nuestra debilidad nos promete el don del Espíritu. El Espíritu Santo es el protagonista en nuestra vida de fe. Para poder ir comprendiendo y profundizando lo que ha dicho Jesús, necesitamos el Espíritu que Jesús transmite a la comunidad como verdadero Maestro.

 

PARA DISCERNIR

  • ¿Experimento el ser habitado por Dios?
  • ¿Gozo al descubrir esta realidad que es puro don?
  • ¿Me siento responsable?
  • ¿En qué se manifiesta?
  • ¿Cambia mi modo de ver la vida?

 

ARZOBISPADO DE BUENOS AIRES

Vicaría de Pastoral

 

 

 

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