¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar la Palabra de Dios, en este viernes de la XVI Semana del Tiempo Ordinario, ciclo B.
Dios nos bendice...
Lectura del libro del Levítico 23, 1. 4-11. 15-16. 27. 34b-37
El Señor dijo a Moisés:
«Las fiestas del Señor, las asambleas litúrgicas que ustedes convocarán a su debido tiempo, son las siguientes: En el primer mes, el día catorce, al ponerse el sol, se celebrará la Pascua del Señor, y el quince de ese mismo mes tendrá lugar la fiesta de los Acimos en honor del Señor. Durante siete días comerán panes sin levadura. El primer día tendrán una asamblea litúrgica y no harán ningún trabajo servil. Durante siete días ofrecerán una ofrenda que se quema para el Señor. El séptimo día habrá una asamblea litúrgica y ustedes no harán ningún trabajo servil.»
El Señor dijo Moisés: «Habla en estos términos a los israelitas: Cuando entren en la tierra que yo les doy y cuando recojan la cosecha, entregarán al sacerdote la primera gavilla. El día siguiente al sábado, él la ofrecerá al Señor con el gesto de presentación, para que les sea aceptada;
También contarán siete semanas, a partir del día en que entreguen la gavilla ofrecida con el gesto de presentación, o sea a partir del día siguiente al sábado. Las semanas deberán ser completas. Por eso tendrán que contar hasta el día siguiente al séptimo sábado: cincuenta días en total. Entonces ofrecerán al Señor una ofrenda de grano nuevo.
Además, el décimo día de ese séptimo mes, será el día de la Expiación. Habrá una asamblea litúrgica, observarán el ayuno y presentarán una ofrenda que se quema para el Señor.
Además, el día quince de este séptimo mes se celebrará la fiesta de las Chozas en honor del Señor, durante siete días. El primer día habrá una asamblea litúrgica, y ustedes no harán ningún trabajo servil. Durante siete días presentarán una ofrenda que se quema para el Señor. Al octavo día, celebrarán una asamblea litúrgica y presentarán una ofrenda que se quema para el Señor: es una asamblea solemne y ustedes no harán ningún trabajo.
Estas son las fiestas del Señor, en las que ustedes convocarán las asambleas litúrgicas y presentarán ofrendas que se queman para el Señor -holocaustos, oblaciones, sacrificios y libaciones, según corresponda a cada día-.»
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 80, 3-6b. 10-11b
R. ¡Canten con júbilo al Señor, nuestra fuerza!
Entonen un canto, toquen el tambor,
y la cítara armoniosa, junto con el arpa.
Toquen la trompeta al salir la luna nueva,
y el día de luna llena, el día de nuestra fiesta. R.
Porque esta es una ley para Israel,
un precepto del Dios de Jacob:
él se la impuso como norma a José,
cuando salió de la tierra de Egipto. R.
No tendrás ningún Dios extraño,
no adorarás a ningún dios extranjero:
yo, el Señor, soy tu Dios,
que te hice subir de la tierra de Egipto. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13, 54-58
Al llegar a su pueblo, se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados.
« ¿De dónde le vienen, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es este el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le vendrá todo esto?»
Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. Entonces les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia.»
Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
- El libro del Levítico tiene un carácter legislativo en cuanto que reglamenta los usos litúrgicos tales como el ritual de los sacrificios, el ceremonial de investidura de los sacerdotes, las reglas relativas a las impurezas legales, el calendario litúrgico, las fórmulas de bendiciones y de maldiciones.
- La página que nos presenta hoy la liturgia es el resumen del calendario judío; las solemnidades del Señor, las reuniones sagradas en las que el pueblo sería convocado, las fechas señaladas.
- El mes primero, el día catorce del mes será la Pascua, fiesta de los panes sin levadura. Fiesta de la primera gavilla de la cosecha. Dios le pide al hombre la ofrenda de su trabajo.
- Cincuenta días después se conmemoraba el don de la Ley en el Sinaí, en la tempestad y el fuego.
- El día décimo del séptimo mes la fiesta del Kipur, del «gran perdón» de Dios a los pecadores.
- El día quince de ese séptimo mes, se celebra durante siete días la fiesta de las Tiendas en honor del Señor.
- El pueblo que durante cuarenta años había vivido semi-nómada, respondiendo a las indicaciones del Señor, ahora, que se encuentra en la Tierra Prometida de forma estable, necesita no perder la espiritualidad del Éxodo. Por eso en la fiesta de los Tabernáculos, el pueblo elegido volvía a tomar cada año sus tiendas, y se sumergía en la espiritualidad del desierto que había tenido tanta importancia en el itinerario espiritual querido por Dios.
***
- Los prodigios y signos de Jesús son manifestación de la fuerza y el poder del Reino presente y operante en medio de los hombres. Los milagros que realizó sólo exigían la incondicional respuesta de la fe en el Dios de la vida. Esta fe consiste en reconocer que Dios puede actuar por encima de cualquier condicionamiento social, cultural, económico o religioso.
- Y paradójicamente, entre los suyos no encontró esa respuesta gozosa. Se les hacía muy duro a los hombres de su pueblo, aceptar que la salvación pudiera venir desde uno que compartía su misma condición social, de aquel hombre de pueblo que había crecido con ellos y que ahora recorría todo el país anunciando la buena nueva.
- Esperaban un desconocido, llegando en esplendor y gloria, cubierto de riqueza y poderío. No dieron crédito a las Escrituras, en su mensaje más profundo y, por eso, no reconocieron en el hijo del carpintero y de María, al Mesías poderoso en obra y palabras. Jesús conocía bien a aquellos que se escandalizaban de Él.
- Jesús constata a través de su propia experiencia, la verdad del dicho proverbial que reza: “Nadie es profeta en su tierra”. Los milagros suponen la fe, que es lo único que permite comprender su verdadero significado, por eso la incredulidad de los habitantes de Nazaret, se convierte en un impedimento para que Jesús pueda hacerlos. Eran parientes, amigos, vecinos a quienes apreciaba, pero justamente a ellos no les podrá hacer llegar su mensaje de salvación.
- Por la fe acogemos y nos adherimos totalmente a la persona de Jesús. No se puede aceptar a Jesús en parte, sólo en aquellos aspectos que nos resultan comprensibles y no nos incomodan. Jesús es la revelación total y definitiva de la Palabra de Dios. Desde que nació la Iglesia no han faltado nunca hombres y mujeres que con su vida, testimonio, escritos y predicación han animado a sus contemporáneos, a vivir la hermosura y grandeza del Evangelio. También hoy están presentes entre nosotros, y podemos ser nosotros los que hagamos presente este evangelio en medio de nuestros hermanos.
- «Los de Nazaret se admiran de Él, pero esta admiración no les lleva a creer, sino a sentir envidia, es como si dijeran: ‘¿Por qué Él y no yo?’» San Juan Crisóstomo.
PARA DISCERNIR
- ¿Me condicionan los prejuicios en mi opinión acerca de los otros?
- ¿Soy libre para aceptar las ideas de los demás?
- ¿De quiénes acepto con más facilidad testimonio?
ARZOBISPADO DE BUENOS AIRES
Vicaría de Pastoral
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