¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la
manera de la lectio divina, en este viernes de la 14ª semana del Tiempo Ordinario,
ciclo A.
Dios nos bendice...
Lectio Divina: Mateo
10,16-23
Lectio
Viernes, 10 Julio , 2020
Tiempo Ordinario
1) Oración inicial
¡Oh Dios!, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la
humanidad caída; concede a tus fieles la verdadera alegría, para que, quienes
han sido librados de la esclavitud del pecado, alcancen también la felicidad
eterna. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del santo Evangelio según Mateo 10,16-23
«Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como
las serpientes, y sencillos como las palomas. Guardaos de los hombres, porque
os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mi causa
seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos
y ante los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué
vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento.
Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre
el que hablará en vosotros.
«Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán. Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.
«Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre.
«Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán. Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.
«Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre.
3) Reflexión
• De cara a su futura misión, Jesús da algunas directrices a la
comunidad de sus discípulos, llamados y reunidos en torno a él e investidos de
su misma autoridad como colaboradores.
• Mateo 10,16-19: el peligro y la confianza en Dios. Jesús introduce esta parte
de su discurso con dos metáforas: ovejas entre lobos; prudentes como las
serpientes, sencillos como las palomas. La primera muestra el contexto difícil
y peligroso en que los discípulos son enviados. Por un lado se evidencia la
situación peligrosa en que se encontrarán los discípulos enviados a la misión;
por otra, la expresión “yo os envío” expresa protección. También en la astucia
de las serpientes y en la sencillez de las palomas parece que Jesús relaciona dos
comportamientos: la confianza en Dios y la reflexión atenta y prolongada del
modo de relacionarse con los demás.
Jesús sigue después un orden que, a primera vista, parece señalado por una
marcada desconfianza: “guardaos de los hombres…”, pero en realidad indica estar
atentos a posibles persecuciones, hostilidades y denuncias. La expresión “os
entregarán” no se refiere sólo a la acusación en los tribunales, sino que tiene
sobre todo un valor teológico: el discípulo que realiza el seguimiento de Jesús
podrá vivir la misma experiencia que el Maestro, “ser entregado en las manos de
los hombres” (17,22). Los discípulos han de ser fuertes y resistir “para dar
testimonio”, su entrega a los tribunales ha de ser un testimonio para los
judíos y para los paganos, como posibilidad de atraerlos hacia la persona y
hacia la causa de Jesús y, por tanto, al conocimiento del evangelio. Es
importante esta vuelta positiva al testimonio caracterizado por la fe que se
hace creíble y atrayente.
• Mateo 10,20: La ayuda divina. Para que todo esto se haga realidad en la
misión-testimonio de los discípulos, es indispensable la ayuda que viene de
parte de Dios. Es decir, es necesario no confiar en las propias seguridades o
recursos, sino que, en las situaciones críticas, peligrosas y agresivas de su
vida, los discípulos encontrarán en Dios ayuda y solidaridad. A los discípulos
se les promete también el Espíritu del Padre (v.20) para realizar su misión, él
obrará en ellos al llevar a cabo su misión de evangelizar y dar testimonio, el
Espíritu hablará a través de ellos.
• Mateo 10, 21-22: amenaza-consuelo. El tema de la amenaza vuelve de nuevo con
la expresión “entregará”: hermano contra hermano, padre contra hijo, hijo
contra sus padres. Se trata de un verdadero y gran desorden de las relaciones
sociales, la trituración de la familia. Las personas unidas por los más íntimos
lazos familiares -como los padres, los hijos, los hermanos y las hermanas-
caerán en la desgracia de odiarse y eliminarse mutuamente. ¿En qué sentido esta
división de la familia tiene alguna cosa que ver con el testimonio a favor de
Jesús? Tal ruptura de las relaciones familiares podría encontrar su causa en la
diversidad de actitudes adoptada en el seno de la familia con respecto a Jesús.
La expresión “seréis odiados” parece indicar el tema de la acogida hostil de
sus enviados por parte de los contemporáneos. La dureza de las palabras de
Jesús son comparables a otro escrito del NT: “Bienaventurados vosotros si sois
insultados por el nombre de Cristo, porque el Espíritu de la gloria, que es el
Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros. Que ninguno de vosotros tenga que
sufrir por homicida, ladrón, malhechor o delator. Pero si alguno sufre como
cristiano, que no se avergüence; más bien dé gloria a Dios por este nombre”. Al
anuncio de la amenaza sigue la promesa de la consolación (v.3). La mayor
consolación de los discípulos será “ser salvados”, poder vivir la esperanza del
salvador, es decir, participar de su victoria.
4) Para la reflexión personal
• Estas disposiciones de Jesús ¿qué nos enseñan hoy para que
comprendamos la misión del cristiano?
• ¿Sabes confiar en la ayuda de Dios cuando sufres conflictos, persecuciones y pruebas?
• ¿Sabes confiar en la ayuda de Dios cuando sufres conflictos, persecuciones y pruebas?
5) Oración final
Devuélveme el gozo de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso;
abre, Señor, mis labios,
y publicará mi boca tu alabanza. (Sal 51,14.17)
afiánzame con espíritu generoso;
abre, Señor, mis labios,
y publicará mi boca tu alabanza. (Sal 51,14.17)
Orden de los Carmelitas
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