Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la
manera de la lectio divina, en este viernes de la 2ª semana de Pascua, ciclo A.
Dios los bendice...
Lectio Divina: Juan 6,1-15
Lectio
Viernes,
24 abril de 2020
1)
Oración inicial
Oh Dios!, que, para librarnos del poder del enemigo,
quisiste que tu Hijo muriera en la cruz; concédenos alcanzar la gracia de la
resurrección. Por nuestro Señor.
2)
Lectura
Del Evangelio según Juan 6,1-15
Después de esto, se fue Jesús a la otra ribera del mar de
Galilea, el de Tiberíades, y mucha gente le seguía porque veían los signos que
realizaba en los enfermos. Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de
sus discípulos. Estaba próxima la Pascua, la fiesta de los judíos.
Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia él mucha
gente, dice a Felipe: « ¿Dónde nos procuraremos panes para que coman éstos?» Se
lo decía para probarle, porque él sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó:
«Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco.» Le dice
uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro: «Aquí hay un muchacho
que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?»
Dijo Jesús: «Haced que se recueste la gente.» Había en el lugar mucha hierba.
Se recostaron, pues, los hombres en número de unos cinco mil. Tomó entonces Jesús
los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban
recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron. Cuando se saciaron,
dice a sus discípulos: «Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda.»
Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco
panes de cebada que sobraron a los que habían comido. Al ver la gente el signo
que había realizado, decía: «Este es verdaderamente el profeta que iba a venir
al mundo.» Sabiendo Jesús que intentaban venir a tomarle por la
fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte él solo.
3)
Reflexión
• Hoy empieza la lectura del capítulo 6 del evangelio de
Juan que trae dos señales o milagros: la multiplicación de los panes (Jn
6,1-15) y Jesús que camina sobre las aguas (Jn 6,16-21). Inmediatamente
después, aparece el largo diálogo sobre el Pan de Vida (Jn 6,22-71). Juan sitúa
el hecho cerca de la fiesta de Pascua (Jn 6,4). El enfoque central es la
confrontación entre la antigua Pascua del Éxodo y la nueva Pascua que se
realiza en Jesús. El diálogo sobre el pan de vida aclarará la nueva Pascua que
se realiza en Jesús.
• Juan 6,1-4: La situación. En la antigua pascua, el
pueblo atravesó el Mar Rojo. En la nueva pascua, Jesús atraviesa el Mar de
Galilea. Una gran multitud siguió a Moisés. Una gran multitud siguió a Jesús en
este nuevo éxodo. En el primer éxodo, Moisés subió a la montaña. Jesús, el
nuevo Moisés, también sube a la montaña. El pueblo seguía Moisés que realizó
señales. El pueblo sigue a Jesús porque había visto las señales que él
realizaba para los enfermos.
• Juan 6,5-7: Jesús y Felipe. Viendo a la multitud, Jesús
confronta a los discípulos con el hambre de la gente y pregunta a Felipe:
"¿Dónde nos procuraremos panes para que coman éstos?" En el primer
éxodo, Moisés había obtenido alimento para el pueblo hambriento. Jesús, el
nuevo Moisés, hará lo mismo. Pero Felipe, en vez de mirar la situación a la luz
de la Escritura, miraba la situación con los ojos del sistema y respondió:
"¡Doscientos denarios de pan no bastan!" Un denario era el salario
mínimo de un día. Felipe constata el problema y reconoce su total incapacidad
para resolverlo. Se queja, pero no presenta ninguna solución.
• Juan 6,8-9: Andrés y el muchacho. Andrés, en vez de
quejarse, busca soluciones. Encuentra a un muchacho con cinco panes y dos
peces. Cinco panes de cebada y dos peces eran el sustento diario del pobre. El
muchacho entrega su alimento. Hubiera podido decir: "Cinco panes y dos
peces, ¿qué es esto para tanta gente? ¡No va a servir para nada! ¡Vamos a
compartirlos entre nosotros con dos o tres personas!" En vez de esto,
¡tuvo el valor de entregar los cinco panes y los dos peces para alimentar a
5000 personas (Jn 6,10)! ¡Quien hace esto o es loco o tiene mucha fe, pensando
que, por amor a Jesús, todos se disponen a compartir su comida como hizo el
muchacho!
• Juan 6,10-11: La multiplicación. Jesús pide que la
gente se recueste por tierra. En seguida, multiplica el sustento, la ración del
pobre. El texto dice: “Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias,
los repartió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, y comieron
todo lo que quisieron." Con esta frase, escrita en el año 100 después de
Cristo, Juan evoca el gesto de la Ultima Cena (1Cor 11,23-24). La Eucaristía, cuando
se celebra como es debido, llevará a compartir como hizo el muchacho, y a
entregar el propio sustento para ser compartido.
• Juan 6,12-13: Sobraron doce canastos. El número doce
evoca la totalidad de la gente con sus doce tribus. Juan no informa si sobraron
peces. Lo que le interesa es evocar el pan como símbolo de la Eucaristía. El
evangelio de Juan no tiene la descripción de la Cena Eucarística, pero describe
la multiplicación de los panes como símbolo de lo que debe acontecer en las
comunidades a través de la celebración de la Cena Eucarística. Si entre los
pueblos cristianos hubiese un verdadero compartir, habría comida abundante para
todos y sobrarían doce canastas ¡para mucha más gente!
• Juan 6,14-15: Quieren hacerlo rey. La gente interpreta
el gesto de Jesús diciendo: "¡Este es verdaderamente el profeta que iba a
venir al mundo!" La intuición de la gente es correcta. De hecho, Jesús es
el nuevo Moisés, el Mesías, aquel que el pueblo estaba esperando (Dt 18,15-19).
Pero esta intuición estaba siendo desviada por la ideología de la época que
quería un gran rey que fuera fuerte y dominador. Por esto, viendo la señal, ¡el
pueblo proclamaba a Jesús como Mesías y avanza para hacerle rey! Jesús
percibiendo lo que iba a acontecer, se refugia sólo en la montaña. Y así no
acepta ser mesías y espera el momento oportuno para ayudar a la gente a dar un
paso.
4)
Para la reflexión personal
• Ante el problema del hambre en el mundo, ¿tú actúas
como Felipe o como el muchacho?
• La gente quería un mesías que fuera rey fuerte y
poderoso. Hoy, muchos van detrás de líderes populistas. ¿Qué nos tiene que
decir sobre esto el evangelio de hoy?
5)
Oración final
El Señor es mi luz y mi
salvación,
¿a quién temeré?
El Señor, el refugio de mi vida,
¿ante quién temblaré? (Sal 27,1)
¿a quién temeré?
El Señor, el refugio de mi vida,
¿ante quién temblaré? (Sal 27,1)
Orden de los Carmelitas
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