¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y
meditar el Evangelio y el comentario, en este viernes de la 28a semana del
Tiempo Ordinario.
Dios nos bendice...
Lectio Divina: San Lucas evangelista - Lc. 10,1-9
Lectio
Viernes, 18 Octubre
, 2019
Tiempo
Ordinario
1) Oración inicial
Te pedimos, Señor, que
tu gracia continuamente nos preceda y acompañe, de manera que estemos
dispuestos a obrar siempre el bien. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del
Evangelio según Lucas 10,1-9
En aquel tiempo,
designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a
todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La
mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que
mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en
medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis
a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero:
"Paz a esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos
vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed
de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de
casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad
a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de
Dios."»
3) Reflexión
● Hoy es la fiesta de
San Lucas, y el evangelio nos habla del envío de los setenta y dos discípulos
que deben anunciar la Buena Noticia de Dios en los poblados, en las aldeas y en
las ciudades de Galilea. Los setenta y dos somos todos y todas nosotros que
vivimos después de los Doce. Mediante la misión de los discípulos y de las
discípulas, Jesús trata de rescatar los valores de la tradición de la gente que
estaban siendo encubiertos por el doble cautiverio del dominio romano y de la
religión oficial. Jesús trata de renovar y de reorganizar las comunidades para
que sean de nuevo una expresión de la Alianza, una muestra del Reino de Dios.
Por esto, insiste en la hospitalidad, en el compartir, en la acogida a los
excluidos. Esta insistencia de Jesús se percibe en los consejos que daba a los
discípulos y discípulas cuando los enviaba en misión. En el tiempo de Jesús
había diversos otros movimientos que, al igual que Jesús, trataban de presentar
una nueva manera de vivir y convivir, por ejemplo Juan Bautista, los fariseos y
otros. Ellos también formaban comunidades de discípulos (Jn 1,35; Lc 11,1; He
19,3) y tenían a sus misioneros (Mt 23,15). Pero como veremos había una gran
diferencia.
● Lucas 10,1-3: La Misión. Jesús envía a los discípulos a los lugares donde el mismo tiene que
ir. El discípulo es el portavoz de
Jesús. No es el dueño de la Buena Noticia. El los envía de dos en dos. Esto favorece la ayuda mutua, pues la misión no es
individual, sino comunitaria. Dos personas representan mejor la comunidad.
● Lucas 10,2-3: La Corresponsabilidad. La primera tarea es rezar para que Dios envíe obreros. Todo discípulo y discípula debe sentirse responsable
de la misión. Por esto tiene que rezar al Padre para que haya continuidad en la
misión. Jesús envía a sus discípulos como corderos en medio de lobos. La misión es tarea difícil y peligrosa. Pues el
sistema en que los discípulos vivían y en el que seguimos viviendo era y sigue
siendo contrario a la reorganización de la gente en comunidades vivas.
● Lucas 10,4-6: La Hospitalidad. Al contrario de los otros misioneros, los discípulos y
las discípulas no pueden llevarse nada, ni bolsa, ni sandalias. Pero deben llevar
la paz. Esto significa que deben
confiar en la hospitalidad de la gente. Pues el discípulo que va sin nada,
llevando apenas la paz, muestra que confía en la gente. Piensa que va a ser
recibido, y la gente se siente respetada y confirmada. Por medio de esta práctica
el discípulo critica las leyes de exclusión y rescata los valores de la
convivencia comunitaria. No saludéis a nadie por el camino significa
que no se debe perder tiempo en cosas que no pertenecen a la misión.
● Lucas 10,7: El compartir. Los discípulos no deben andar de casa en casa, pero sí permanecer en la misma casa. Esto es, deben
convivir de forma estable, participar en la vida y en el trabajo de la gente y
vivir de lo que reciben en cambio, pues el obrero merece su salario. Esto significa que deben confiar en el compartir. Así,
por medio de esta nueva práctica, rescatan una antigua tradición de la gente,
critican la cultura de acumulación que marcaba la política del Imperio Romano y
anuncian un nuevo modelo de convivencia.
● Lucas 10,8: La Comunión de mesa. Los fariseos, cuando iban en misión, iban prevenidos.
Pensaban que no podían confiar en la comida que no siempre era ritualmente
“pura”. Por esto llevaban alforja y dinero para poder cuidar de su propia
comida. Así, en vez de ayudar a superar las divisiones, las observancias de la
Ley de pureza, enflaquecían mucho más la vivencia de los valores comunitarios.
Los discípulos de Jesús deben comer lo que la gente les ofrece. No pueden vivir separados, comiendo de su propia
comida. Esto significa que deben aceptar compartir la mesa. En el contacto con
la gente, no pueden tener miedo a perder la pureza legal. Actuando así,
critican las leyes de la pureza en vigor y anuncian un nuevo acceso a la
pureza, esto es a la intimidad con Dios.
● Lucas 10,9a: La
acogida a los excluidos. Los
discípulos deben curar
enfermedades, curar a los leprosos y
expulsar los demonios (Mt 10,8). Esto significa que deben acoger dentro de la
comunidad a los que fueron excluidos. Esta práctica solidaria critica a la
sociedad que excluye y apunta hacia salidas concretas. Es lo que hoy hace la
pastoral de los excluidos, migrantes y marginados.
● Lucas 10,9b: La
llegada del Reino. Si cumplen con
todas estas exigencias, los discípulos pueden y deben gritar a los cuatro
vientos: ¡El Reino ha
llegado! Anunciar el Reino no es en
primer lugar enseñar verdades y doctrinas, sino llevar a una nueva manera de
vivir y de convivir como hermanos y hermanas desde la Buena Noticia que Jesús
nos trae: que Dios es Padre y Madre de todos nosotros.
4) Para la reflexión
personal
● Hospitalidad,
compartir, comunión alrededor de la mesa, acogida a los excluidos: son los
pilares que sostienen la vida comunitaria. ¿Cómo se realiza esto en mi
comunidad?
● ¿Qué es para mí ser
cristiano, ser cristiana? En una entrevista en televisión, alguien respondió al
reportero: “Soy cristiano, trato de vivir el evangelio, pero no participo en la
comunidad de la Iglesia”. El reportero comentó: “¡Así que usted se considera
como un buen jugador de football, pero no forma parte de ningún equipo!” ¿Es mi
caso?
5) Oración final
Alábente, Señor , tus
creaturas,
bendígante tus fieles;
cuenten la gloria de
tu reinado,
narren tus proezas,
(Sal 145,10-11)
Orden
de los Carmelitas
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