¡Amor y
paz!
Los
invito, a leer y meditar l Evangelio, en este miércoles de la 12a semana del
Tiempo Ordinario, ciclo C.
Hoy
celebramos la memoria de San José María Escrivá de Balaguer, a quien pedimos su
intercesión.
Dios nos
bendice...
Lectio Divina: Mateo 7,15-20
Lectio
Miércoles, 26 Junio
, 2019
Tiempo Ordinario
1) Oración inicial
Concédenos vivir
siempre, Señor, en el amor y respeto a tu santo nombre, porque jamás dejas de
dirigir a quienes estableces en el sólido fundamento de tu amor. Por nuestro
Señor.
2) Lectura
Del
santo Evangelio según Mateo 7,15-20
«Guardaos de los
falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro
son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis.¿Acaso se recogen uvas de los
espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el
árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni
un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es
cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los reconoceréis.
3) Reflexión
• Estamos llegando a
las recomendaciones finales del Sermón del Monte. Comparando el evangelio de
Mateo con el de Marcos se percibe una gran diferencia en la manera en que los
dos presentan la enseñanza de Jesús. Mateo insiste más en el contenido de la enseñanza
y lo organiza en cinco grandes discursos, de los cuales el Sermón del Monte es
el primero (Mt 5 a 7). Marcos, por más de quince veces, dice que
Jesús enseñaba, pero raramente dice lo que él enseñan. A pesar de
estas diferencias, los dos concuerdan en un punto: Jesús enseñaba mucho.
Enseñar era lo que Jesús más hacía (Mc 2,13; 4,1-2; 6,34). Era su costumbre (Mc
10,1). Mateo se interesaba por el contenido. Marcos ¿se interesaba por el
contenido?
¡Depende de lo que entendemos por contenido! Enseñar no es sólo
cuestión de comunicar verdades para que la gente las aprenda de memoria. El
contenido no está sólo en las palabras, sino también en los gestos y en la
manera que Jesús tiene de relacionarse con las personas. El contenido no está
nunca desligado de la persona que lo comunica. La persona es la raíz del
contenido. La bondad y el amor que transparen en las palabras y en los gestos
de Jesús forman parte del contenido. Son su espesor. Contenido bueno sin bondad
es como leche derramada. No convence y no hay conversión.
• Las recomendaciones
finales y el resultado del Sermón del Monte en la conciencia de la gente ocupan
el evangelio de hoy (Mt 7,15-20) y de mañana (Mt 7,21-29). (La secuencia de los
evangelios diarios de la semana no es siempre la de los evangelios mismos).
Mateo 7,13-14: Escoger
el camino recto
Mateo 7,15-20: Los
profetas se conocen por los frutos
Mateo 7,21-23: No sólo
hablar, sino practicar
Mateo 7,24-27:
Construir la casa sobre roca
Mateo 7,28-29: La
nueva conciencia de la gente
• Mateo
7,15-16ª: Cuidado con los falsos profetas. En el tiempo de Jesús,
había profetas de todo tipo, personas que anunciaban mensajes apocalípticos
para envolver a la gente en los diversos movimientos de aquella época. Esenos,
fariseos, celotes y otros (cf. At 5,36-37). En el tiempo en que Mateo escribe
había también profetas que anunciaban mensajes diferentes del mensaje
proclamado por las comunidades. Las cartas de Pablo mencionan estos movimientos
y tendencias (cf 1Cor 12,3; Gal 1,7-9; 2,11-14;6,12). No debe haber sido fácil
para las comunidades hacer el discernimiento de espíritus. De aquí la
importancia de las palabras de Jesús sobre los falsos profetas. La advertencia
de Jesús es muy fuerte: "Cuidado con los falsos profetas: ellos viene
vestidos con pieles de oveja, pero dentro son lobos feroces” .Jesús usa
esta misma imagen cuando envía a los discípulos y a las discípulas en
misión: “Os mando como cordero en medio de lobos” (Mt 10,16 y Lc
10,3). La oposición entre lobo voraz y manso cordero es irreconciliable, a no
ser que el lobo se convierta y pierda su agresividad como sugiere el profeta
Isaías (Is 11,6; 65,25). Lo que importa aquí en nuestro texto es el don del
discernimiento. No es fácil discernir los espíritus. A veces, sucede que
intereses personales o grupales llevan a las personas a proclamar
como falsos a los profetas que anuncian la verdad que incomoda. Esto
aconteció con Jesús. Fue eliminado y condenado a muerte como falso profeta por
las autoridades religiosas de la época. De vez en cuando, lo mismo ha ocurrido
y sigue ocurriendo en nuestra iglesia.
• Mateo 7,16b-20
: La comparación del árbol y sus frutos. Para ayudar en el
discernimiento de espíritus, Jesús usa la comparación del fruto: “Por los
frutos os reconocerán”. Un criterio similar lo había sugerido ya el libro
del Deuteronomio (Dt 18,21-22). Y Jesús añade: “Un árbol bueno no puede
producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que
no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego. En el evangelio de Juan,
Jesús completa la comparación: “Si alguna de mis ramas no produce fruto,
él lo corta; y limpia toda rama que produce fruto para que dé más. Esas ramas
son arrojadas fuera y se secan como ramas muertas.” (Jn 15,2.4.6)
4) Para la reflexión
personal
•
¡Falsos profetas! Conoces algún caso en que una persona buena y honrada que
proclamaba una verdad incómoda fue condenada como falso profeta?
•
Al juzgar por los frutos del árbol de tu vida personal, ¿cómo te defines: falso
o verdadero?
5) Oración final
Mis ojos languidecen
por tu salvación,
por tu promesa de
justicia.
Trata a tu siervo
según tu amor,
enséñame tus
preceptos. (Sal 119,123-124)
Orden de los
Carmelitas
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