¡Amor y
paz!
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este miércoles de la 11a
semana del Tiempo Ordinario, Ciclo C.
Dios nos
bendice...
Lectio Divina: Mateo 6,1-6.16-18
Lectio
Miércoles, 19 Junio
, 2019
Tiempo
Ordinario
1) Oración inicial
¡Oh Dios!, fuerza de
los que en ti esperan, escucha nuestras súplicas; y, pues el hombre es frágil y
sin ti nada puede, concédenos la ayuda de tu gracia para guardar tus
mandamientos y agradarte con nuestras acciones y deseos. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del
santo Evangelio según Mateo 6,1-6.16-18
«Cuidad de no
practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de
lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como
hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser
honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en
cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu
derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto,
te recompensará. «Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de
orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser
vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio,
cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a
tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará. «Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que
desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo
que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava
tu rostro, para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre
que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará.
3) Reflexión
• El evangelio de hoy
da continuidad a la meditación sobre el Sermón del Monte. En los días
anteriores hemos reflexionado sobre el mensaje del capítulo 5 del evangelio de
Mateo. En el Evangelio de hoy y en los días siguientes vamos a meditar el
mensaje del capítulo 6 del mismo evangelio. La secuencia de los capítulos 5 y 6
puede ayudar en su comprensión. He aquí el esquema:
Mateo 5,1-12: Las
bienaventuranzas: solemne apertura de la nueva Ley.
Mateo 5,13-16: La
nueva presencia en el mundo: Sal de la tierra y luz del mundo.
Mateo 5,17-19: La
nueva práctica de la justicia: relación con la antigua ley.
Mateo 5, 20-48: La
nueva práctica de la justicia: observando la nueva Ley.
Mateo 6,1-4: La nueva
práctica de las obras de piedad: la limosna.
Mateo 6,5-15: La nueva
práctica de las obras de piedad: la oración.
Mateo 6,16-18: La
nueva práctica de las obras de piedad: el ayuno.
Mateo 6,19-21: La
nueva relación con los bienes materiales: no acumular.
Mateo 6,22-23: Nueva
relación con los bienes materiales: visión correcta.
Mateo 6,24: Nueva
relación con los bienes materiales: Dios o el dinero.
Mateo 6,25-34: Nueva
relación con los bienes materiales: abandono en la Providencia.
• El evangelio de hoy
trata de tres asuntos: la limosna (6,1-4), la oración (6,5-6) y el ayuno
(6,16-18). Son las tres obras de piedad de los judíos.
• Mateo 6,1: No
practicar el bien para ser vistos por los otros. Jesús critica los que
practican las buenas obras sólo para ser vistos por los hombres (Mt 6,1). Jesús
pide apoyar la seguridad interior en aquello que hacemos por Dios. En los
consejos que él da transpare un nuevo tipo de relación con Dios: “Y tu Padre
que ve en lo secreto te recompensará" (Mt 6,4). “Antes que pidan, el Padre
sabe lo que necesitan” (Mt 6,8). “Si perdonan las ofensas de los hombres,
también el Padre celestial los perdonará” (Mt 6,14). Es un nuevo camino que
aquí se abre de acceso al corazón de Dios Padre. Jesús no permite que la
práctica de la justicia y de la piedad se use como medio de auto-promoción ante
Dios y la comunidad (Mt 6,2.5.16).
• Mateo 6,,2-4: Como
practicar la limosna. Dar la limosna es una manera de realizar el compartir tan
recomendado por los primeros cristianos (Hec 2,44-45; 4,32-35). La persona que
practica la limosna y el compartir para promoverse a sí mismo ante los demás
merece la exclusión de la comunidad, como fue el caso de Ananías y Safira (At
5,1-11). Hoy, tanto en la sociedad como en la Iglesia, hay personas que hacen
gran publicidad del bien que hacen a los demás. Jesús pide el contrario: hacer
el bien de forma tal que la mano izquierda no sepa lo que hace la mano derecha.
Es el total desapego y la entrega total en la gratuidad del amor que cree en
Dios Padre y lo imita en todo lo que hace.
• Mateo 6,5-6: Como
practicar la oración. La oración coloca a la persona en relación directa con
Dios. Algunos fariseos transformaban la oración en una ocasión para aparecer y
exhibirse ante los demás. En aquel tiempo, cuando tocaba la trompeta en los tres
momentos de la oración: mañana, mediodía y tarde, ellos debían pararse en el
lugar donde estaban para hacer sus oraciones. Había gente que procuraba estar
en las esquinas en lugares públicos, para que todos pudiesen ver cómo rezaban.
Ahora bien, una actitud así, pervierte nuestra relación con Dios. Es falsa y
sin sentido. Por esto, Jesús dice que es mejor encerrarse en un cuarto y rezar
en secreto, preservando la autenticidad de la relación. Dios te ve también el
lo secreto y él te escucha siempre. Se trata de la oración personal, no de la
oración comunitaria.
• Mateo 6,16-18: Como
practicar el ayuno. En aquel tiempo la práctica del ayuno iba acompañada de
algunos gestos exteriores bien visibles: no lavarse la cara ni peinarse, usar
ropa de color oscuro. Era la señal visible del ayuno. Jesús critica esta manera
de actuar y manda hacer lo contrario, para que nadie consigua percibir que
estás ayunando: báñate, usa perfume, péinate bien el pelo. Y así el Padre que
ve en lo secreto recompensará.
4) Para la reflexión
personal
•
Cuando rezas, ¿cómo vives tu relación con Dios?
•
¿Cómo vives tu relación con los demás en la familia y en la comunidad?
5) Oración final
¡Qué grande es tu
bondad, Señor!
La reservas para tus
adeptos,
se la das a los que a
ti se acogen
a la vista de todos
los hombres. (Sal 31,20)
Orden
de los Carmelitas
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