¡Amor y
paz!
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este jueves de la 3a semana
de Cuaresma, ciclo C.
Dios nos
bendice…
Lectio
Divina: Lucas 11,14-23
Lectio
Jueves,
28 Marzo , 2019
Tiempo
de Cuaresma
1) Oración inicial
Te pedimos
humildemente, Señor, que, a medida que se acerca la fiesta de nuestra
salvación, vaya creciendo en intensidad nuestra entrega para celebrar
dignamente el misterio pascual. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del
santo Evangelio según Lucas 11,14-23
Estaba expulsando un
demonio que era mudo. Apenas salió el demonio, rompió a hablar el mudo y la
gente se admiró. Pero algunos de ellos dijeron: «Por Beelzebul, príncipe de los
demonios, expulsa los demonios.» Otros, para ponerle a prueba, le pedían un signo
del cielo. Pero él, conociendo sus intenciones, les dijo: «Todo reino dividido
contra sí mismo queda asolado y una casa se desploma sobre la otra. Si, pues,
también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su
reino?... porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. Si yo expulso
los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso,
ellos serán vuestros jueces. Pero si por el dedo de Dios expulso yo los
demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios. Cuando uno fuerte y
bien armado custodia su palacio, sus bienes están en seguro; pero si llega uno
más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y
reparte sus despojos.
El que no está
conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.»
3) Reflexión
● El evangelio de hoy
es de Lucas (Lc 11,14-23). El texto paralelo de Marcos (Mc 3,22-27) lo
meditamos en enero.
● Lucas
11,14-16: Las diversas reacciones ante la expulsión de un
demonio. Jesús había expulsado un demonio que era mudo. La expulsión
provocó dos reacciones diferentes. Por un lado, la multitud se quedó admirada y
maravillada. La multitud acepta Jesús y cree en él. Por otro, los que no
aceptan a Jesús y no creen en él. De estos últimos algunos decían que Jesús
expulsaba a los demonios en nombre de Belcebú, el príncipe de los demonios, y
otros querían de él una señal del cielo. Marcos informa que se trataba de
escribas venidos de Jerusalén (Mc 3,22), que no concordaban con la libertad de
Jesús. Querían defender la Tradición contra las novedades de Jesús.
● Lucas 11,17-22: La
respuesta de Jesús se divide en tres partes:
1ª parte: comparación
del reino dividido (vv. 17-18ª) Jesús denuncia lo absurdo de la calumnia
de los escribas. Decir que él expulsa los demonios con la ayuda del príncipe de
los demonios es negar la evidencia. Es lo mismo que decir que el agua está
seca, o que el sol es oscuridad. Los doctores de Jerusalén lo calumniaban,
porque no sabían explicar los beneficios que Jesús realizaba para la gente.
Tenían miedo a perder la lideranza. Se sentían amenazados en su autoridad ante
el pueblo.
2ª parte: ¿Por quién
los expulsan vuestros hijos? (vv.18b-20) Jesús provoca a los acusadores y
pregunta: “Si yo expulso en nombre de Belcebú, ¿en nombre de quién los
discípulos de ustedes expulsan los demonios? ¡Contesten y expliquen! Si yo
expulso el demonio por el dedo de Dios, ¡es porque llegó el Reino de Dios!”
3ª parte: llegando el
más fuerte vence al fuerte (vv.21-22) Jesús compara el demonio con un
hombre fuerte. Nadie, a no ser que sea una persona más fuerte, podrá robar en
la casa de un hombre fuerte. Jesús es éste más fuerte. Por esto consigue entrar
en la casa y agarrar al hombre fuerte. Jesús agarra al hombre fuerte y ahora
roba en la casa de éste, es decir, libera a las personas que estaban en el
poder del mal. El profeta Isaías había usado la misma comparación para
describir la venida del mesías (Is 49,24-25). Por esto Lucas dice que la
expulsión del demonio es una señal evidente de que el Reino de Dios ha llegado.
● Lucas
11,23: Quien no está conmigo, está contra mí. Jesús termina su
respuesta con esta frase: “El que no está conmigo, está contra mí. El que no
recoge conmigo, desparrama”. En otra ocasión, también a propósito de una
expulsión del demonio, los discípulos impidieron a un hombre el que usara el
nombre de Jesús para expulsar un demonio, ya que no era de su grupo. Y Jesús
respondió: “No se lo impidáis. Porque ¡l que no está contra vosotros está con
vosotros!” (Lc 9,50). Parecen dos frases contradictorias, pero no lo son. La
frase del evangelio de hoy está dicha contra los enemigos que tienen
preconceptos contra Jesús: “Quién no está conmigo, está contra mí. Y quien no
recoge conmigo, dispersa”. Preconcepto y no aceptación hacen que el diálogo se
vuelva imposible y rompen la unión. La otra frase la pronuncian los discípulos
que pensaban tener el monopolio de Jesús: “¡Quién no está contra vosotros está
a favor vuestro!” Mucha gente que no es cristiana práctica el amor, la bondad,
la justicia, muchas veces hasta mejor que los cristianos. No podemos
excluirlos. Son hermanos y obreros en la construcción del Reino. Nosotros los
cristianos no somos dueños de Jesús. Es lo contrario; ¡Jesús es nuestro dueño!
4) Para la reflexión
personal
● “Quien no está
conmigo, está contra mí. Y quien no recoge conmigo, desparrama” ¿Cómo ocurre
esto en mi vida?
● “No se lo impidáis.
¡Quien no está contra vosotros está a favor vuestro!” ¿Cómo esto acontece en mi
vida?
5) Oración final
Venid, cantemos
gozosos al Señor,
aclamemos a la Roca
que nos salva;
entremos en su
presencia dándole gracias,
aclamándolo con
salmos. (Sal 95,1-2)
Orden de los
Carmelitas
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