¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este jueves de la 4ª
semana del Tiempo Ordinario, Ciclo C.
Dios nos bendice...
LECTIO DIVINA: MARCOS
6,7-13
Lectio:
Jueves, 7 febrero,
2019
1) Oración
Señor: concédenos amarte
con todo el corazón y que nuestro amor se extienda, también, a todos los
hombres. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Marcos
6,7-13
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y añadió: "Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa." Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
3) Reflexión
• El Evangelio de hoy
continúa el de ayer. El paso por Nazaret fue doloroso para Jesús. Fue rechazado
por su misma gente (Mc 6,1-5). Lo que antes era su comunidad, ahora ha dejado
de serlo. Algo cambió. A partir de este momento, como informa el Evangelio de
hoy, Jesús empieza a andar por los poblados de Galilea para anunciar la Buena
Nueva (Mc 6,6) y a enviar a los doce en misión. En los años 70, época en la que
Marcos escribe su evangelio, las comunidades cristianas vivían una situación
difícil, sin horizonte. Humanamente hablando, no había futuro para ellas. En el
64, Nerón empezó a perseguir a los cristianos. En el 65, estalló la rebelión de
los judíos de Palestina contra Roma. En el 70, Jerusalén fue totalmente
destruida por los romanos. Por eso, la descripción del envío de los discípulos,
después del conflicto en Nazaret, era fuente de luz y de ánimo para los
cristianos.
• Marcos 6,7. El objetivo
de la Misión. El conflicto creció y tocó de cerca a la persona de Jesús. ¿Cómo
reacciona? De dos maneras. a) Ante la cerrazón de la gente de su comunidad,
Jesús deja Nazaret y empieza a recorrer los poblados de los alrededores (Mc
6,6). b) Expande la misión e intensifica el anuncio de la Buena Nueva llamando
a otras personas para implicarlas en la misión. “Y llama a los Doce y comenzó a
enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos”. El
objetivo de la misión es sencillo y profundo. Los discípulos participan de la
misión de Jesús. No pueden ir solos, sino que deben ir de dos en dos, pues dos
personas representan mejor la comunidad que una sola, y se pueden ayudar
mutuamente. Reciben poder sobre los espíritus impuros, esto es, deben aliviar
el sufrimiento de la gente y, a través de la purificación, deben abrir las
puertas de acceso directo a Dios.
• Marcos 6,8-11. Actitudes
que hay que tomar en la misión. Las recomendaciones son sencillas: “Les ordenó
que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni
calderilla en la faja; sino: Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas.»
Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta marchar de allí.
Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí sacudiendo el
polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos.". Y ellos
se fueron. Es el comienzo de una nueva etapa. Ahora ya no es sólo Jesús, sino
todo el grupo va a anunciar la Buena Nueva de Dios al pueblo. Si la predicación
de Jesús ya causaba conflicto, cuanto más ahora, con la predicación de todo el
grupo. Si el misterio ya era grande, ahora va a ser mayor aún con la misión
intensificada.
• Marcos 6,12-13. El resultado de la misión. “Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran; expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban”. Anunciar la Buena Nueva, provocar la conversión o mudanza en las personas y aliviar el dolor de la gente, curando las dolencias y expulsando los males.
• El envío de los
discípulos en Misión. En el tiempo de Jesús había otros movimientos de
renovación. Por ejemplo, los esenios y los fariseos. Ellos también buscaban una
nueva manera de vivir en comunidad y tenían a sus misioneros (Cf. Mt 23,15).
Pero cuando iban en misión, iban prevenidos. Llevaban bolsa y dinero para
cuidar de su propia comida. Desconfiaban de la comida de la gente porque no era
siempre ritualmente “pura”. Al contrario de los otros misioneros, los
discípulos y las discípulas de Jesús reciben recomendaciones diferentes que
ayudan a entender los puntos fundamentales de la misión de anunciar la Buena
Nueva, que reciben de Jesús y que es también nuestra misión:
a) Debían ir sin nada. No
podían llevar nada, ni bolsa, ni cintura, ni bastón, ni pan, ni sandalias, ni
tener dos túnicas. Esto significa que Jesús nos obliga a confiar en la
hospitalidad. Pues aquel que va sin nada, va porque confía en la gente y cree
que la gente va a recibirlo. Con esta actitud criticaban las leyes de
exclusión, enseñadas por la religión oficial, y por medio de la nueva práctica,
mostraban que tenían otros criterios de comunidad.
b) Debían comer lo que la
gente les daba. No podían vivir separados con su propia comida, sino que debían
sentarse con los demás, en la mesa (LC 10,8). Esto significa que, en el
contacto con la gente, no debían tener miedo a perder la pureza tal como era
enseñada en la época. Con esta actitud criticaban las leyes de la pureza en
vigor y por medio de la nueva práctica, mostraban que tenían otro acceso a la
pureza, esto es, a la intimidad con Dios.
c) Debían quedarse
hospedados en la primera casa en que fueran acogidos. Debían convivir de manera
estable y no andar de casa en casa. Debían trabajar como todo el mundo y vivir
de lo que recibían en cambio, “pues el obrero merece su salario” (Lc 10,7). Con
otras palabras, ellos debían participar de la vida y del trabajo de la gente, y
la gente los acogería en su comunidad y compartiría con ellos su comida.
Significa que debían confiar en el compartir.
d) Debían sanar a los
enfermos, curar a los leprosos y expulsar los demonios (Lc 10,9; Mc 6,7.13; Mt
10,8). Debían ejercer la función de “defensor” (goêl) y acoger para dentro del
clan, dentro de la comunidad, a los que vivían excluidos. Con esta actitud
criticaban la situación de desintegración de la vida comunitaria y apuntaban
hacia salidas concretas.
Estos eran los cuatro puntos básicos que debían animar la actitud de los misioneros y de las misioneras que anunciaban la Buena Nueva de Dios en nombre de Jesús: hospitalidad, comunión alrededor de la mesa, compartir con los excluidos y acogerlos. Una vez que hubiesen cumplido con esas cuatro exigencias, tenían que gritar a los cuatro vientos: “¡El Reino ha llegado!” (cf. Lc 10,1-12; 9,1-6; Mc 6,7-13; Mt 10,6-16). Pues el Reino de Dios que Jesús nos reveló no es una doctrina, ni un catecismo, ni una ley. El Reino de Dios acontece y se hace presente cuando las personas, motivadas por su fe en Jesús, deciden vivir en comunidad para, así, dar testimonio y revelar a todos que Dios es Padre y Madre y que, por consiguiente, nosotros, los seres humanos, somos hermanos y hermanas, del Reino, del amor de Dios como Padre, que nos hace a todos hermanos y hermanas.
Estos eran los cuatro puntos básicos que debían animar la actitud de los misioneros y de las misioneras que anunciaban la Buena Nueva de Dios en nombre de Jesús: hospitalidad, comunión alrededor de la mesa, compartir con los excluidos y acogerlos. Una vez que hubiesen cumplido con esas cuatro exigencias, tenían que gritar a los cuatro vientos: “¡El Reino ha llegado!” (cf. Lc 10,1-12; 9,1-6; Mc 6,7-13; Mt 10,6-16). Pues el Reino de Dios que Jesús nos reveló no es una doctrina, ni un catecismo, ni una ley. El Reino de Dios acontece y se hace presente cuando las personas, motivadas por su fe en Jesús, deciden vivir en comunidad para, así, dar testimonio y revelar a todos que Dios es Padre y Madre y que, por consiguiente, nosotros, los seres humanos, somos hermanos y hermanas, del Reino, del amor de Dios como Padre, que nos hace a todos hermanos y hermanas.
4) Para la reflexión
personal
• ¿Tú participas de la
misión como discípulo o discípula de Jesús?
• ¿Cuál es el punto de la
misión de los apóstoles que tiene más importancia hoy para nosotros? ¿Por qué?
5) Oración final
¡Grande es el Señor y muy
digno de alabanza!
En la ciudad de nuestro Dios
está su monte santo,
hermosa colina,
alegría de toda la tierra. (Sal 48,1-2).
En la ciudad de nuestro Dios
está su monte santo,
hermosa colina,
alegría de toda la tierra. (Sal 48,1-2).
Orden de los Carmelitas
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