¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este sábado de la 1ª
semana del Tiempo Ordinario.
Dios nos bendice...
LECTIO DIVINA: MARCOS
2,13-17
Lectio:
Sábado, 19 enero,
2019
Tiempo ordinario
1) Oración inicial
Muéstrate propicio, Señor,
a los deseos y plegarias de tu pueblo; danos luz para conocer tu voluntad y la
fuerza necesaria para cumplirla. Por nuestro Señor. Amen.
2) Lectura
Del santo Evangelio según
Marcos 2,13-17
Salió de nuevo por la
orilla del mar, toda la gente acudía a él, y él les enseñaba. Al pasar, vio a
Leví, el de Alfeo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme.»
Él se levantó y le siguió.
Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos, pues eran muchos los que le seguían. Al ver los escribas de los fariseos que comía con los pecadores y publicanos, decían a los discípulos: «¿Qué? ¿Es que come con los publicanos y pecadores?» Al oír esto Jesús, les dice: «No necesitan médico los que están fuertes, sino los que están mal; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.»
Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos, pues eran muchos los que le seguían. Al ver los escribas de los fariseos que comía con los pecadores y publicanos, decían a los discípulos: «¿Qué? ¿Es que come con los publicanos y pecadores?» Al oír esto Jesús, les dice: «No necesitan médico los que están fuertes, sino los que están mal; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.»
3) Reflexión
• En el evangelio de ayer,
vimos el primer conflicto que surgió entorno al perdón de los pecados (Mc
2,1-12). En el evangelio de hoy meditamos sobre el segundo conflicto que surgió
cuando Jesús se sentó a la mesa con los pecadores (Mc 2,13-17). En los años 70,
época en que Marcos escribe, había en las comunidades un conflicto entre
cristianos venidos del paganismo y los cristianos venidos del judaísmo. Los que
venían del judaísmo tenían dificultad en entrar en la casa de los paganos
convertidos y sentarse con ellos en la misma mesa (cf. He 10,28; 11,3). Al
describir como Jesús se enfrenta con este conflicto, Marcos orientaba las
comunidades en la solución del problema.
• Jesús enseñaba,
y a la gente le gustaba escucharle. Jesús vuelve a irse a orillas del
mar. Llega la gente y él empieza a enseñar. Transmite la Palabra de Dios. En el
evangelio de Marcos, el inicio de la actividad de Jesús está marcado por su
enseñanza y por la aceptación de parte del pueblo (Mc 1,14.21.38-39; 2,2.13), a
pesar de los conflictos con las autoridades religiosas. ¿Qué es lo que Jesús
enseñaba? Jesús anunciaba la Buena Nueva de Dios (Mc 1,14).
Hablaba de Dios, pero hablaba de él de forma nueva, diferente. Hablaba a partir
de la experiencia que él mismo tenía de Dios y de la vida. Jesús vivía en Dios.
Debe haber tocado el corazón de la gente a quienes les gustaba oírle (Mc
1,22.27). Dios, en vez de ser un Juez severo que de lejos amenazaba con castigo
e infierno, volvía a ser, de nuevo, una presencia amiga, una Buena Nueva para
el pueblo.
• Jesús llama a un
pecador a ser discípulo y le invita a comer a su casa. Jesús llama a
Leví un publicano, y éste, inmediatamente, lo deja todo para seguir a Jesús.
Empieza a formar parte del grupo de los discípulos. En seguida, el texto dice
literalmente: Estando sentado a la mesa en su casa.
Algunos piensan que su casa, se refiere a la casa de Leví.
MPero la traducción más probable es que se trata de la casa de Jesús. Es Jesús
que invita a todo el mundo a que coma en su casa: pecadores y
publicanos, junto con los discípulos.
• Jesús no vino
para los justos, sino para los pecadores. Este gesto de Jesús provocó
la rabia de las autoridades religiosas. Estaba prohibido sentarse a la mesa con
publicanos y pecadores, ¡ya que sentarse a la mesa con alguien era lo mismo que
tratarlo como hermano! En vez de hablar directamente con Jesús, los escribas de
los fariseos hablaban con los discípulos: ¿Qué es eso? ¿Come con publicanos
y pecadores? Jesús responde: No son los sanos los que
necesitan al médico, sino los enfermos. ¡No he venido a llamar a los justos,
sino a los pecadores! Como anteriormente con los discípulos (Mc 1,38),
también ahora es la conciencia de su misión lo que ayuda a Jesús a que
encuentre una respuesta y a indicar el rumbo para el anuncio de la Buena Nueva
de Dios.
4) Para la reflexión
personal
• Jesús llama a un
pecador, a un publicano, persona odiada por el pueblo, para que sea su
discípulo. ¿Qué mensaje existe en este gesto de Jesús para nosotros de la
Iglesia católica?
• Jesús dice que vino a
llamar a los pecadores. Existen leyes y costumbres en nuestra iglesia que
impiden a los pecadores el acceso a Jesús. ¿Qué podemos hacer para cambiar
estas leyes y costumbres?
5) Oración final
Guarda a tu siervo también
del orgullo,
no sea que me domine;
entonces seré irreprochable,
libre de delito grave. (Sal 19,14)
no sea que me domine;
entonces seré irreprochable,
libre de delito grave. (Sal 19,14)
Orden de los Carmelitas
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