¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este martes después
de Epifanía.
Dios no bendice...
LECTIO DIVINA: MARCOS
6,34-44
Lectio:
Martes, 8 enero, 2019
Tiempo de Navidad
1) Oración inicial
Señor, Dios nuestro, cuyo
Hijo se manifestó en la realidad de nuestra carne, concédenos poder
transformarnos interiormente a imagen de aquel que hemos conocido semejante a
nosotros en su humanidad. Por nuestro Señor. Amen.
2) Lectura
2) Lectura
Del santo Evangelio según
Marcos 6,34-44
Y al desembarcar, vio
mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen
pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas. Era ya una hora muy avanzada
cuando se le acercaron sus discípulos y le dijeron: «El lugar está deshabitado
y ya es hora avanzada. Despídelos para que vayan a las aldeas y pueblos del
contorno a comprarse de comer.» Él les contestó: «Dadles vosotros de comer.»
Ellos le dicen: «¿Vamos nosotros a comprar doscientos denarios de pan para
darles de comer?» Él les dice: «¿Cuántos panes tenéis? Id a ver.» Después de
haberse cerciorado, le dicen: «Cinco, y dos peces.» Entonces les mandó que se
acomodaran todos por grupos sobre la verde hierba. Y se acomodaron por grupos
de cien y de cincuenta. Y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando
los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los iba dando a
los discípulos para que se los fueran sirviendo. También repartió entre todos
los dos peces. Comieron todos y se saciaron. Y recogieron las sobras, doce
canastos llenos y también lo de los peces. Los que comieron los panes fueron
cinco mil hombres.
3) Reflexión
3) Reflexión
• Siempre es bueno mirar
el contexto en que se encuentra el texto del evangelio, pues él trae la luz
para descubrir mejor el sentido. Poco antes, en Mc 6,17-29, Marcos ha narrado
el banquete de muerte, promovido por Herodes con los grandes de Galilea, en el
palacio de la Capital, durante el cual mataron a Juan Bautista. Aquí, en Mc
6,30-44, describe el banquete de vida, promovido por Jesús con el pueblo
hambriento de Galilea allá en el desierto. El contraste de este contexto es
grande e ilumina el texto.
• En el evangelio de
Marcos la multiplicación de los panes es muy importante. Aparece dos veces:
aquí en Mc 6,35-44 y en Mc 8,1-9. Y Jesús mismo interroga a los discípulos
respecto de la multiplicación de los panes (Mc 8,14-21). Por esto, vale la pena
observar y reflexionar hasta descubrir en qué consiste exactamente esta
importancia de la multiplicación de los panes.
• Jesús había invitado a
los discípulos a que descansaran un poco en un lugar desierto Mc 6,31). La
gente se dio cuenta de que Jesús había ido a la otra orilla del lago, y fue
detrás de él y llegó antes (Mc 6,33). Cuando Jesús, al bajar del barco vio
aquella multitud que le esperaba, se entristeció “porque estaban como ovejas
sin pastor”. Esta frase evoca el salmo del buen pastor (Sal 23). Al ver a la
gente sin pastor, Jesús se olvida del descanso y empieza a enseñar, empieza a
ser pastor. Con sus palabras orienta y guía a la gente en el desierto de la
vida, y la gente podía cantar: “¡El Señor es mi pastor! ¡Nada me falta!” (Sal
23,1).
• Va pasando el tiempo y
empieza a oscurecer. Los discípulos están preocupados y piden a Jesús que
despida a la gente. Piensan que allí en el desierto no es posible conseguir
comida para tanta gente. Jesús dice: “Denles ustedes de comer.” Quedan
asustados: “¿Tendremos que ir nosotros a comprar doscientos denarios de pan
para darles de comer?” (es decir, ¡el salario de 200 días!) Los discípulos
tratan de buscar una solución fuera de la gente y para la gente. Jesús no busca
una solución fuera de la gente, sino dentro de la gente y desde la gente. Y
pregunta: “¿Ustedes tienen panes? ¿Cuántos? Vayan a ver.” La respuesta es: “Son
cinco panes, y además hay dos pescados.” ¡Es poco para tanta gente! Jesús manda
a la gente que se siente en grupos y pide a los discípulos que distribuyan los
panes y los pescados. Todos comerán hasta saciarse.
• Es importante notar cómo
Marcos describe el hecho. Dice: “Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados
y, levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los
iba dando a los discípulos para que los distribuyeran”. Esta manera de hablar
¿en qué hace pensar a las comunidades? Sin duda alguna les hace pensar en la
eucaristía. Pues estas mismas palabras son usadas (hasta hoy) en la celebración
de la Cena del Señor. Así, Marcos sugiere que la eucaristía ha de llevar a
compartir. Es el pan de vida que da valor y lleva a enfrentar los problemas de
la gente de forma distinta, no desde fuera, sino desde dentro de la gente.
• En la manera de
describir los hechos, Marcos evoca la Biblia para iluminar el sentido de los
hechos. Fue Moisés el que primero dio de comer a la multitud hambrienta en el
desierto (cf. Ex 16,1-36). Y el hecho de pedir que la gente se organice en
grupos de 50 y 100 recuerda el censo del pueblo en el desierto después de la
salida de Egipto (cf. Núm, cap. 1 a 4). Marcos sugiere así que Jesús es el
nuevo Mesías. La gente de las comunidades conocía el Antiguo Testamento, y a
buen entendedor, pocas palabras. Así que ellos fueron descubriendo el misterio
que rodeaba a la persona de Jesús.
4) Para la reflexión personal
4) Para la reflexión personal
• Jesús olvida el descanso
para poder servir a la gente. ¿Qué mensaje encuentro para mí?
• Si hoy compartiésemos lo que tenemos, no hubiese hambre en el mundo. ¿Qué puedo hacer yo?
5) Oración final
• Si hoy compartiésemos lo que tenemos, no hubiese hambre en el mundo. ¿Qué puedo hacer yo?
5) Oración final
Florecerá en sus días la
justicia,
prosperidad hasta que no haya luna;
dominará de mar a mar,
desde el Río al confín de la tierra. (Sal 72,7-8)
prosperidad hasta que no haya luna;
dominará de mar a mar,
desde el Río al confín de la tierra. (Sal 72,7-8)
Orden de los Carmelitas
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