viernes, 31 de marzo de 2017

El amor de Cristo superó el miedo, la traición, la crueldad, la burla... la muerte misma

¡Amor y paz!

Los invito, hermanos, a leer y meditar la Palabra de Dios y el comentario, en este viernes de la 4ª. Semana de Cuaresma.

Dios nos bendice...

Sabiduría 2,1a.12-22

Lo condenaremos a muerte ignominiosa

Se dijeron los impíos, razonando equivocadamente: "Acechemos al justo, que nos resulta incómodo: se opone a nuestras acciones, nos echa en cara nuestros pecados, nos reprende nuestra educación errada; declara que conoce a Dios y se da el nombre de hijo del Señor; es un reproche para nuestras ideas y sólo verlo da grima; lleva una vida distinta de los demás, y su conducta es diferente; nos considera de mala ley y se aparta de nuestras sendas como si fueran impuras; declara dichoso el fin de los justos y se gloría de tener por padre a Dios. Veamos si sus palabras son verdaderas, comprobando el desenlace de su vida. Si es el justo hijo de Dios, lo auxiliará y lo librará del poder de sus enemigos; lo someteremos a la prueba de la afrenta y la tortura, para comprobar su moderación y apreciar su paciencia; lo condenaremos a muerte ignominiosa, pues dice que hay quien se ocupa de él." Así discurren, y se engañan, porque los ciega su maldad; no conocen los secretos de Dios, no esperan el premio de la virtud ni valoran el galardón de una vida intachable.

Salmo responsorial: 33

El Señor está cerca de los atribulados.

El Señor se enfrenta con los malhechores, / para borrar de la tierra su memoria. / Cuando uno grita, el Señor lo escucha / y lo libra de sus angustias. R.
El Señor está cerca de los atribulados, / salva a los abatidos. / Aunque el justo sufra muchos males, / de todos lo librará el Señor. R.
Él cuida de todos sus huesos, / y ni uno solo se quebrará. / El Señor redime a sus siervos, / no será castigado quien se acoge a él. R.

Juan 7,1-2.10.25-30

Intentaban agarrarlo, pero todavía no había llegado su hora

En aquel tiempo, recorría Jesús la Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las tiendas. Después que sus parientes se marcharon a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente, sino a escondidas.Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron: "¿No es éste el que intentan matar? Pues mirad cómo habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que éste es el Mesías? Pero éste sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie sabrá de dónde viene." Entonces Jesús, mientras enseñaba en el templo, gritó: "A mí me conocéis, y conocéis de dónde vengo. Sin embargo, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; a ése vosotros no lo conocéis; yo lo conozco, porque procedo de él, y él me ha enviado." Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.

Comentario

1. El fastidio que causa el bien

1.1 ¿No debería ser al contrario? ¿No debería ser el mal lo que causara fastidio y fuera repelido, mientras el bien es acogido y justamente alabado? Sin embargo, las lecturas de hoy nos invitan a encarar una dura realidad: el bien y los buenos resultan fastidiosos para un mundo lleno de pactos y alianzas con la maldad. Una vez que el mal se ha vuelto un buen negocio y una forma de vida que reporta los dividendos del placer y el lucro, la bondad sólo tiene un nombre: estorbo.

1.2 Es tan grande la ilusión de fortaleza que crean las alianzas del mal que los malvados miran con cínico escepticismo los esfuerzos del que quiere ser bueno, y por ello disfrutan del morboso placer de preguntarse en qué parará toda esa virtud si es puesta a prueba. Su mente burlona y cruel necesita asegurarse de que no hay otra posibilidad ni otro camino que aliarse con el mal y por eso les parece imperioso aplastar al que no va por el camino que ellos juzgan único posible.

1.3 Y así brotan, en borbotones de sevicia, sus palabras: "Veamos si es verdad lo que dice, comprobemos cómo le va al final. Porque si el justo es hijo de Dios, él lo asistirá y lo librará de las manos de sus adversarios. Probémoslo con ofensas y tortura: así veremos hasta dónde llega su paciencia y comprobaremos su resistencia. Condenémoslo a una muerte deshonrosa, pues, según dice, Dios lo librará". ¡Dios! Cómo quisiéramos que estas palabras existieran sólo en los libros de terror y no que fueran, como son, el duro crisol por el que tantas almas buenas han de pasar!

2. Jesús perseguido

2.1 Jesucristo es el alma buena por excelencia. Él es la expresión misma de la bondad. Según lo dicho más arriba, esto sólo puede traer una consecuencia: para los ojos aviesos del mundo nadie tan fastidioso como Cristo, nadie que "merezca" tanto ser perseguido, torturado, excluido, asesinado.

2.2 Los enemigos del Señor creen que conocen y entienden todo sobre Él: "éste sabemos de dónde es...", leemos en el texto de hoy. ¡Oh, qué peligro y fatal trampa envuelven estas expresiones de vano orgullo! Cristo no dejó sin corregirlas: "¿De manera que me conocen y saben de dónde soy? Sin embargo, yo no he venido por mi propia cuenta, sino que he sido enviado por el que dice la verdad, y a quien ustedes no conocen". Corrigió la mentira por guardar el honor debido a la verdad, por una parte, y por salvar al mentiroso de su propio engaño, por otra.

2.3 Ante estas horas oscuras, que ya nos dejan sentir el escalofrío de la traición y el vocerío de la muerte, ¿qué diremos?, ¿qué podemos aprender? Podemos aprender que hubo y hay Uno que entró en los dominios cenagosos de la muerte para rescatar a los que estábamos muertos. Podemos aprender que su amor no fue detenido ni por el miedo, ni por la traición, ni por la crueldad, ni por la burla, ni por la muerte misma. Podemos aprender que hemos sido amados sin merecerlo, pero amados hasta el extremo. Y podemos aprender a dar gracias y bendecir al que nos ha salvado pagando tan alto precio, mientras le suplicamos la gracia de resistir cuando llegue la hora de la prueba.

http://fraynelson.com/homilias.html.






-->

No hay comentarios:

Publicar un comentario