miércoles, 9 de octubre de 2013

Jesús nos enseña a orar así…

¡Amor y paz!

Jesús nos enseña hoy a orar con el Padrenuestro. J. Radermakers, citado por ‘Dios cada día´ dice que las tres últimas peticiones, que son como la ilustración de las tres primeras relativas del Reino, se concretarán en los capítulos siguientes del evangelio.

En efecto, la petición del pan de vida, que reconoce a Dios como la única fuente de vida, alude a la primera de las tres tentaciones del desierto y encontrará su prolongación en la promesa hecha por Jesús de servir a sus discípulos. El perdón de las deudas, que es una invitación a imitar la gratuidad divina, se ilustrará con la parábola del hijo pródigo y se opone a la tentación del poder.

Finalmente, la tercera petición, que se ilustrará con la negativa a acoger la salvación de Dios, alude a la tentación de poner a Dios al propio servicio.
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este miércoles de la XXVII Semana del Tiempo Ordinario.

Dios los bendiga..

Evangelio según San Lucas 11,1-4. 
Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos". Él les dijo entonces: "Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino; danos cada día nuestro pan cotidiano; perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a aquellos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación". 
Comentario

-Un día estaba Jesús orando...

Jesús dijo ayer a Marta -y a nosotros- ¡que estaba demasiado agitada! El mundo moderno se parece mucho a Marta: solemos estar agobiados, apresurados, agitados. No conozco a nadie, hombre o mujer que algún día no me haya dicho que desearía rezar más, pero que no encuentra tiempo, en medio de la sobrecarga de las ocupaciones urgentes de cada día.

Señor Jesús, estás orando; yo te contemplo. Concédeme poder pasar cada día un rato "sentado a tus pies". Serían muchas las cosas a hacer en este mismo momento, pero ninguna, a pesar de las urgencias que esperan -y que esperarán aún diez o veinte minutos- no es tan urgente como lo es el escucharte y procurar contestarte.

-Cuando hubo terminado...

Esperaron junto a El que terminara su oración... Me admira ese su respeto a la oración de Jesús: no lo estorbemos que tome todo el tiempo necesario... nada es más urgente que esa oración... cuando terminará -dentro de diez o veinte minutos- entonces le preguntaremos... mientras tanto, lo contemplamos: 

Jesús está orando...

-Cuando hubo terminado, uno de sus discípulos le pidió:

"Señor, enséñanos una oración, como Juan Bautista enseñó a sus discípulos".
Juan Bautista les había enseñado sin duda a rezar en el contexto que era el suyo: la fiebre de la última y próxima espera del mesías. Los discípulos de Jesús quisieran también tener una oración salida de los labios de Jesús y del Reino de Dios que ahora comenzaba.

-Él les dijo: "Cuando recéis decid: Padre nuestro... Abba.

He aquí la oración que surgió de Jesús.

Es muy interesante notar las diferencias entre el "Padre nuestro" relatado por san Mateo (6, 9) y el que nos relata aquí san Lucas. Seguramente uno y otro nos propusieron el texto usado en sus comunidades respectivas... a menos que el mismo Jesús hubiera dado en diversas ocasiones, varias versiones, a la vez diferentes y semejantes de esa oración. Hoy tenemos que volver a descubrir esa "diversidad" de las liturgias en la unidad de fondo.

Mateo 
Lucas
Padre nuestro celeste,  
Padre nuestro,
que sea santificado tu nombre,
santificado sea tu nombre
que venga tu Reino,
venga tu Reino
que tu voluntad se haga en
(...) 
la tierra como en el cielo.
el pan nuestro de cada día
danos cada día
dánoslo hoy,
nuestro pan cotidiano,
perdónanos nuestras deudas
perdónanos nuestros pecados
como nosotros perdonamos
porque también nosotros per-
a nuestros deudores,
donamos a todo el que nos debe,
Y no nos dejes caer en
Y no nos dejes caer
la tentación, 
en la tentación,
mas líbranos del mal.
(...)

En esa versión se ha traducido por el mismo término cuando en Mateo y en Lucas hay el mismo término griego... pero hemos traducido por un término diferente si es también diferente el término griego.

Siete peticiones, según Mateo... cinco, según Lucas...

NOEL QUESSON
PALABRA DE DIOS PARA CADA DIA 2
EVANG. DE PENTECOSTES A ADVIENTO
EDIT. CLARET/BARCELONA 1983.Pág. 216 s.

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