¡Amor y paz!
Esta es la semana de los
"signos", de las "epifanías": la Iglesia nos propone un
cierto número de gestos que "manifiestan" a Cristo. Hoy, el Evangelio nos narra que habiendo oído
que Juan había sido preso, Jesús se retiró a Galilea. Dejando Nazaret, se fue a
morar en Cafarnaúm, ciudad situada a orillas del mar, en los términos de
Zabulón y Neftalí.
Este gesto tiene una
significación misionera. Galilea era una provincia en la que convivían varias
razas, una "feria de gentiles", un camino de invasión, un país
abierto por donde pasaban las caravanas que iban hacia el mar.
Los invito, hermanos, a
leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este lunes del tiempo de
Navidad, después de la Epifanía.
Dios los bendiga…
Evangelio según San Mateo 4,12-17.23-25.
Cuando Jesús se enteró de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea. Y, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, a orillas del lago, en los confines de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania, Galilea de las naciones! El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz. A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: "Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca". Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias de la gente. Su fama se extendió por toda la Siria, y le llevaban a todos los enfermos, afligidos por diversas enfermedades y sufrimientos: endemoniados, epilépticos y paralíticos, y él los curaba. Lo seguían grandes multitudes que llegaban de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania.
Comentario
La palabra de Dios tiene
muchas dimensiones. Las palabras humanas contienen la palabra de Dios y por eso
se alargan más allá de sí mismas. Un versículo del evangelio puede convertirse
en una fuente de inspiración y de vida; puede impulsar todo un camino de
espiritualidad; puede dar nacimiento a nuevas formas de vida carismática.
En el texto del evangelio
de doy se ponen de relieve varios aspectos. Estos cinco al menos. Podemos
detener amorosamente nuestra atención para contemplarlos todos y cada uno de
ellos:
1. El arresto de Juan el
Bautista fue significativo para Jesús. El destino de su maestro le hace cambiar
de lugar. Deja Nazaret y se establece en Cafarnaúm, junto al lago. Este va a
ser su centro de operaciones.
2. El evangelista da una
interpretación profética de este hecho. Y lo conecta con el tema de la luz.
Jesús es la luz en la Galilea de los gentiles; ilumina al pueblo que habitaba
en las tinieblas de la muerte. La misión de Jesús tiene dos dimensiones
distintas y complementarias:
3. Es proclamación del
evangelio del reino. Jesús es heraldo del reino de Dios, es su profeta y
anunciador. Y el reino es un evangelio. Es una gran buena noticia para todos.
No es una amenaza apocalíptica. Jesús recorre las sinagogas. Predica y enseña;
es profeta y maestro.
4. La misión de Jesús
incluye también la sanación, la curación de los enfermos. Su misión es decir y
hacer, proclamación y transformación. El texto de Mateo hace un sumario sobre
la actividad taumatúrgica de Jesús.
5.
La respuesta a la proclamación del reino y a las curaciones es el seguimiento. Las
multitudes siguen a Jesús. Vienen a él de todos partes. Jesús es la nueva
referencia. Señala en nuevo rumbo de sus vidas.
Bonifacio Fernández
Bonifacio Fernández
Clareatianos
2003
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