¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar la Palabra de Dios, en este IV Domingo de Pascua, ciclo B.
Dios nos bendice…
Liturgia del 25-4-2021
Primera lectura
Matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos
Hechos de los apóstoles 4, 8-12
Entonces Pedro, lleno de Espíritu Santo, les dijo: «Jefes del pueblo y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido el Nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por este Nombre, se presenta este sano ante vosotros. Él es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; no hay salvación en ningún otro, pues bajo el cielo no se ha dado a los hombres otro nombre por el que debamos salvarnos».
Salmo responsorial
Salmo 117, 1 y 8-9. 21-23. 26 y 28cd y 29
R. / La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular
* Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres; mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes.
* Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente.
* Bendito el que viene en nombre del Señor, os bendecimos desde la casa del Señor. Tú eres mi Dios, te doy gracias. Dios mío yo te ensalzo. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Segunda lectura
Veremos a Dios tal cual es
Primera carta del apóstol san Juan 3, 1-2
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no lo conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Evangelio
El buen pastor da la vida por las ovejas
Evangelio según san Juan 10, 11-18
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
«Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estragos y las dispersas; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también‚ a ésas las tengo que traer, y escuchar n mi voz y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por eso me ama el Padre: porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para quitarla y tengo poder para recuperarla. Este mandato he recibido del Padre».
Comentario
Fray Nelson Medina O.P.
1. Sólo Jesús
1.1 En la hora de la persecución y la impopularidad, los Apóstoles se mantienen firmes. Es que les da firmeza el que es siempre fiel: Dios mismo.
1.2 Y predican el corazón y centro de nuestra fe: Jesús salva. Lo más admirable y lo más sencillo; lo más profundo y lo más maravilloso; lo más bello y lo más natural para el cristiano es saber en todo momento una cosa, sólo una: Jesús salva.
1.3 Descubrir al Salvador es descubrir la salvación. Ya no es una tragedia ser menor, o ser enfermo, o ser marginado, o ser agobiado.
2. La Cruz vista desde la Pascua
2.1 Y no es solo que Dios nos regale salvación en su Hijo; mayor maravilla es ver que, como anunció el salmista, que "la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular".
2.2 Es bueno descubrir por qué es así, es decir: por qué la salvación llega a nuestra vida por la puerta humilde de aquello y aquellos que despreciamos. ¿Por qué lo más grande, que es nuestra salvación, pasa por lo más bajo, que es ser desechado?
2.3 Si lo miramos bien, esta pregunta es como una mirada al misterio de la Cruz, que es donde Cristo fue "desechado", desde la luz de la Pascua, que es donde hemos descubierto que Él es la "piedra angular". La Pascua, vista desde de la Cruz, es como una aurora de esperanza, pero ¿qué es la Cruz, vista desde la Pascua?
2.4 Podemos decir que la Pascua, en esta tierra, es como el prólogo solemne de la bendición definitiva que habremos de gustar sólo en el cielo; es una anticipación de nuestro futuro junto a Dios. La Cruz, en cambio, es retrato de las miserias que han marcado nuestro pasado y de las heridas que cargamos como señal en el presente.
2.5 Es ese aspecto oscuro y humilde, o humillante, de la vida lo que no queremos ver; es eso lo que "desechamos"; es lo que no queremos asumir de nuestra verdad. Preferimos, en cambio, vivir en la fantasía de nuestras presunciones, vanidades o placeres pasajeros. Refugiados en el instante, nos volvemos necios arquitectos y queremos construir con ladrillos que sólo hemos soñado sobre cimientos que no hemos puesto.
2.6 Por eso la Cruz duele pero también redime. La Cruz es la gran revelación del dolor y de la verdad de lo que somos, sostenida por la gran revelación del amor y de la gracia que nos hacen alcanzar lo que seremos. Este amor y esta gracia no son evidentes en la hora de los clavos, el sudor y la sangre; aparecen con la Pascua.
2.7 Por eso la palabra bellísima de la segunda lectura: "aún no se ha manifestado lo que seremos; sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es".
3. Amar el sueldo o amar a las ovejas
3.1 La palabra luminosa de Jesús nos deja ver la calidad de su propio amor a través de la comparación entre el pastor y el jornalero.
3.2 El amor que nos ha redimido, el amor que tiende un arco de luz desde la Cruz hasta la Pascua, es el amor del Pastor Bueno, el que no es jornalero. Y el Pastor Bueno es el que ha amado más a las ovejas que lo que de ellas recibe, es decir: ha preferido las ovejas a su jornal.
3.3 Una frase nos llama mucho la atención en el texto de hoy: "el Padre me ama porque yo doy mi vida para recuperarla de nuevo" (Jn 10,17).
http://fraynelson.com/homilias.html
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