Todos los que lo tocaban eran salvados

¡Amor y paz!

Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la manera de la lectio divina, en este lunes de la 5a semana del Tiempo Ordinario, ciclo B.

Dios nos bendice…

Evangelio del día – Lectio Divina Marcos 6, 53-56

Lunes V Semana del Tiempo Ordinario
“La gente reconoció en seguida a Jesús”

 Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo ven a estos momentos donde nos disponemos de corazón y mente para escuchar el mensaje de Dios y ponerlo en acción en nuestra vida.
Amén

 Evangelio según Marcos 6, 53-56


 
53 Jesús y sus discípulos cruzaron el lago y llegaron a la región de Genesaret, donde ataron la barca en la orilla. 54 Cuando se bajaron de la barca, la gente reconoció enseguida a Jesús. 55 Así que recorrieron toda esa región, y comenzaron a llevar a los enfermos en sus camillas al lugar donde sabían que estaba Jesús. 56 Donde quiera que fuera, ya sea en las aldeas, en las ciudades y en los campos, ponían a los enfermos en las plazas y le pedían a Jesús que les permitiera tocar al menos el borde de su ropa; y todos los que lo tocaban eran salvados.

Palabra del Señor

 Lectura, ¿Qué dice el texto?

La gente reconoció en seguida a Jesús, y comenzaron a recorrer toda la región para llevar en camilla a los enfermos.
 
Le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban curados.

‍Siguiendo este texto, ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés?

 Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?

Es obvio que este texto está muy marcado para los enfermos, personalmente me toca muy profundamente por mi experiencia como enfermo grave y casi a punto de partir a la casa de Dios (tengo operación de corazón) también porque mi hermana hace casi dos años por enfermedad (cáncer) partió a la casa de Dios. Hoy los invitaré a reflexionar desde esta mi experiencia muy particular, las enfermedades no son por pecados como se creía, sino son partes de nuestro ciclo de la vida, un día vi el documental “Francisco, El Jesuita”, y hay un momento en que me identifico con el Papa, cuando el cae en enfermedad, se acerca una hermana y le dice: “Estás viviendo lo mismo que Jesucristo”; yo en mi enfermedad después de estar meses enfermo y cada vez las cosas empeoraban, llego un momento en que recordaba el calvario, la pasión de Cristo, y me decía tengo que confiar en el Señor, porque él sufrió también, debo sentirme bien porque en mi enfermedad debo sentir y vivir lo que él vivió, y así fue, pero no mejoraba, entonces vino una segunda reflexión y él después de haber sufrido el dolor paso a la muerte y me dije ¿Será ese mi siguiente paso?, y según mi condición así lo veía, fue cuando empecé a prepararme para partir y ponerme en sus manos realmente, aquí es donde viene está parte del texto, donde muy profundamente reconozco al Señor y me pongo en la plaza, en la camilla, en sus manos y pido que se haga su voluntad. ¿Cómo interpretamos las enfermedades graves, son una bendición o un castigo de Dios?, ¿En mis enfermedades graves o a los enfermos les pido que confiemos en Dios, que nos pongamos en sus manos, en la camilla, en la plaza y dejemos que se haga su voluntad?, ¿Soy como el Cirineo que en medio del dolor acudo ayudar a mi hermanos que son el Cuerpo de Cristo?, ¿En mis enfermedades o a los enfermos, les cuido, ayudo, me pongo a sus órdenes y pido que reconozcamos al Señor como el único que puede entendernos y curarnos completamente?

Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?

 Oración, ¿Qué le decimos a Dios?

Señor, tú eres el máximo ejemplo de sufrir por amor, y las enfermedades son una bendición que nos das para vivir lo que tú viviste, creer que están ahí porque te has fijado en nosotros y nos quieres decir o dar algo, es difícil de entender, porque nos preguntamos, si nos amas, ¿Porque nos haces sufrir?, pero es ahí lo hermoso, es ver la enfermedad como un encuentro donde muchos se unen en oración entorno a nosotros que somos tu cuerpo, y que quienes nos quedamos aquí, es para dar testimonio de ti, y quienes parten a tu casa, es para verlos como unos santos, tenerlos en nuestros recuerdos, en nuestros corazones, aprender de ellos y confiar que algún día nos volveremos a ver, porque tú eres el camino y este es el caminar.

‍Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu oración personal?
Cada uno pone sus intenciones.
Amén.

 Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?

“La gente reconoció en seguida a Jesús”
(Repetimos)
“La gente reconoció en seguida a Jesús”
“La gente reconoció en seguida a Jesús”


Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?

 Acción, ¿A qué me comprometo con Dios?

1. Si estoy enfermo, ver esta situación como una bendición, reconocer al Señor y ponernos en sus manos.
2. Si tengo algún enfermo cerca a mí, hablarle y decirle que el Señor está con él, solo que se ponga en sus manos y sin miedo deje que él actúe según su voluntad.
3. Visitar enfermos y hablarles de la gracia y bendiciones del Señor.

‍Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?

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