¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la manera de la lectio divina, en este lunes de la 28ª semana del Tiempo Ordinario, ciclo A.
Dios nos bendice...
Lectio Divina: Lucas 11,29-32
Lectio
Lunes, 12 de octubre de 2020
Tiempo Ordinario
1) Oración inicial
Te pedimos, Señor, que tu gracia continuamente nos preceda y acompañe, de manera que estemos dispuestos a obrar siempre el bien. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas 11,29-32
Habiéndose reunido la gente, comenzó a decir: «Esta generación es una
generación malvada; pide un signo, pero no se le dará otro signo que el signo
de Jonás. Porque así como Jonás fue signo para los ninivitas, así lo será el
Hijo del hombre para esta generación. La reina del Mediodía se levantará en el
Juicio con los hombres de esta generación y los condenará; porque ella vino de
los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más
que Salomón. Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la
condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí
hay algo más que Jonás.
3) Reflexión
• El evangelio de hoy nos presenta una acusación muy fuerte de Jesús
contra los fariseos y los escribas. Ellos querían que Jesús diera una señal,
pues no creían en las señales y en los milagros que estaba haciendo. Esta
acusación de Jesús sigue en los evangelios de los próximos días. Al meditar
estos evangelios, debemos tomar mucho cuidado para no generalizar la acusación
de Jesús como si fuera dirigida contra el pueblo judío. En el pasado, la
ausencia de esta atención contribuyó, lamentablemente, a aumentar en los
cristianos el anti-semitismo que tantos males acarreó a la humanidad a lo largo
de los siglos. En vez de levantar el dedo en contra de los fariseos del tiempo
de Jesús, es mejor mirarnos en el espejo de los textos, para percibir en ellos
al fariseo que vive escondido en nuestra Iglesia y en cada uno de nosotros, y
que merece la misma crítica de parte de Jesús.
• Lucas 11,29-30: El señal de Jonas. “Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás." Habiéndose reunido la gente, comenzó a decir: Esta generación es una generación malvada; pide un signo, pero no se le dará otro signo que el signo de Jonás”. El evangelio de Mateo informa que algunos escribas y fariseos: pidieron una señal (Mt 12,38). Querían que Jesús realizara para ellos una señal, un milagro, para que pudiesen verificar si era él mismo el enviado de Dios según se lo imaginaban. Querían que Jesús se sometiera a los criterios de ellos.
No había en ellos
apertura para una posible conversión. Pero Jesús no se sometió a sus pedidos.
El evangelio de Marcos dice que Jesús, ante el pedido de los fariseos, soltó un
profundo respiro (Mc 8,12), probablemente de disgusto y de tristeza ante tanta
ceguera. Porque de nada sirve poner un bonito cuadro ante alguien que no quiere
abrir los ojos. La única señal es la señal de Jonás. “Porque así como Jonás fue
signo para los ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación”.
¿Como será esta señal del Hijo del Hombre? El evangelio de Mateo responde: “
Porque de la misma manera que Jonás estuvo en el vientre del cetáceo tres días
y tres noches, así también el Hijo del hombre estará en el seno de la tierra
tres días y tres noches.” (Mt 12,40). La única señal será la resurrección de
Jesús. Esta es la señal que, en el futuro se dará a los escribas y a los
fariseos. Jesús, condenado por ellos a una muerte de cruz, será resucitado por
Dios y seguirá resucitando de muchas maneras en aquellos que creen en él. La
señal que convierte no son los milagros, sino ¡el testimonio de vida!
• Lucas 11,31: Salomón y la reina del Mediodía. La alusión a la
conversión de la gente de Ninive asocia y hace recordar la conversión de la
Reina del Mediodía: “La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con los
hombres de esta generación y los condenará; porque ella vino de los confines de
la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón”. Esta
evocación casi ocasional del episodio de la Reina del Mediodía que reconoció la
sabiduría de Salomón, muestra cómo se usaba la Biblia en aquel tiempo. Era por
asociación. La interpretación principal era ésta: “La Biblia se explica por la
Biblia”. Hasta hoy, ésta es una de las normas más importantes para la
interpretación de la Biblia, sobre todo para la Lectura Orante de la Palabra de
Dios.
• Lucas 11,32: Aquí hay algo más que Jonás. Después de la digresión sobre Salomón y la Reina del Mediodía, Jesús vuelve a hablar de la señal de Jonás: “Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás”. Jesús es mayor que Jonás, mayor que Salomón. Para los cristianos, es la clave principal para la Escritura (2Cor 3,14-18).
4) Para la reflexión personal
• Jesús critica a los escribas y a los fariseos que llegaban a negar la evidencia, volviéndose incapaz de reconocer la llamada de Dios en los acontecimientos. Y nosotros, los cristianos de hoy, y yo: ¿merecemos esta misma crítica de Jesús?
• Nínive se convirtió ante la predicación de Jonás. Los escribas y los fariseos
no se convirtieron. Hoy, lo que acontece provoca mutaciones y conversiones en
la gente del mundo entero: amenaza ecológica, la urbanización que deshumaniza,
el consumismo que masifica y aliena, las injusticias, la violencia, etc. Muchos
cristianos vivimos ajenos a estos clamores de Dios que vienen de la realidad.
5) Oración final
¡Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor!
¡Bendito el nombre del Señor,
desde ahora y por siempre! (Sal 113,1-2)
Orden de los Carmelitas
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