¡Amor y paz!
Los invito, a leer y meditar el Evangelio, a la manera de
la lectio divina, en este miércoles de la 2ª semana de Cuaresma, ciclo A.
Dios nos bendice...
Lectio
Divina: Lucas 11,29-32
Lectio
Miércoles,
4 de marzo de 2020
Tiempo de Cuaresma
1)
Oración inicial
Señor, mira complacido a tu pueblo que desees entregarse
a ti con una vida santa; y a los que dominan su cuerpo con la penitencia
trasfórmales interiormente mediante el fruto de las buenas obras. Por nuestro
Señor.
2)
Lectura
Del santo Evangelio según Lucas 11,29-32
Habiéndose reunido la gente, comenzó a decir: «Esta
generación es una generación malvada; pide un signo, pero no se le dará otro
signo que el signo de Jonás. Porque así como Jonás fue signo para los
ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación. La reina del
Mediodía se levantará en el Juicio con los hombres de esta generación y los
condenará; porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de
Salomón, y aquí hay algo más que Salomón. Los ninivitas se levantarán en el
Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la
predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás.»
3)
Reflexión
• Estamos en tiempo de Cuaresma. La liturgia privilegia los textos que pueden
ayudarnos a convertirnos y a mudar vida. Aquello que más ayuda en la conversión
son los hechos de la historia del pueblo de Dios. En el Evangelio de hoy, Jesús
habla de dos episodios del pasado: el episodio de Jonás y el de la reina de
Sabá, y los transforma en espejo para que la gente descubra en ellos el llamado
de Dios a la conversión.
• Lucas 11,29: La generación mala que pide una señal.
Jesús llama ‘mala’ la generación, porque no cree en Jesús y vive pidiendo
señales que puedan legitimar a Jesús como enviado de Dios. Jesús no quiere dar
una señal, pues, en el fondo, si ellos piden una señal, es porque no quieren creer.
La única señal que se dará es la señal de Jonás.
• Lucas 11,30: La Señal de Jonás. La señal de Jonás tiene
dos aspectos. El primero es lo que afirma el texto de Lucas en el evangelio de
hoy. Jonás fue una señal para la gente de Nínive a través da su predicación. Al
oír a Jonás, el pueblo se convirtió. Así, la predicación estaba siendo una
señal para su gente, pero el pueblo no daba señales de conversión. El otro
aspecto es lo que afirma el evangelio de Mateo, hablando del mismo episodio:
“Porque si tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre de la ballena,
también tres días y tres noches estará este Hombre en el seno de la tierra” (Mt
12,40). Cuando Jonás fue escupido sobre la playa, fue a anunciar la palabra de
Dios a la gente de Nínive. Asimismo, después de la muerte y de la resurrección
en el tercer día, la Buena Nueva será anunciada al pueblo de Judea.
• Lucas 11,31: La Reina de Sabá. Enseguida, Jesús evoca
la historia de la Reina de Sabá que vino de lejos para ver a Salomón y aprender
de su sabiduría (cf. 1Rs 10,1-10). Y por dos veces Jesús afirma: “Y aquí está
alguien mayor que Salomón”. “Y aquí está aquel que es mayor que Jonás”.
• Un aspecto muy importante que está por detrás de esta
discusión entre Jesús y los líderes de su gente es la manera diferente como él,
Jesús, y sus adversarios se sitúan ante Dios. El libro de Jonás es una parábola
que critica la mentalidad de aquellos que querían a Dios sólo para los judíos.
En la historia de Jonás, los paganos se convirtieron ante la predicación de Jonás
y Dios los acogió en su bondad y no destruyó la ciudad. Cuando vio que Dios
acoge al pueblo de Nínive y no destruyó la ciudad, “Jonás sintió un disgusto
enorme. Irritado, rezó al Señor en estos términos: "¡Ah! ¡Yahvé! ¡Ya me lo
decía yo cuando estaba en mi tierra! Por algo me adelanté a huir a Tarsis;
porque sé que eres un Dios compasivo y clemente, paciente y misericordioso, que
te arrepientes de las amenazas. Pues, bien, Señor, quítame la vida; más vale
morir que vivir" (Jonás 4,1-3). Por esto, Jonás, era una señal para los
judíos del tiempo de Jesús y continúa siendo una señal también para nosotros,
los cristianos. Pues, imperceptiblemente, como en Jonás aparece también en
nosotros una mentalidad según la cual nosotros los cristianos tenemos una especie
de monopolio de Dios y que todos los demás deben volverse cristianos. Esto
sería proselitismo. Jesús no pide que todos sean cristianos. Pide que todos
sean discípulos (Mt 28,19), esto es, sean personas que como él, irradien y
anuncien la Buena Nueva del amor de Dios para todos los pueblos alrededor (Mc
16,15).
4)
Para la reflexión personal
• Cuaresma, tiempo de conversión. ¿Qué debe cambiar en la
imagen que tengo de Dios? ¿Soy como Jonás o como Jesús?
• Mi fe ¿en qué está basada? ¿En señales o en la palabra
de Jesús?
5)
Oración final
Crea en mí, oh Dios, un corazón puro,
renueva en mi interior un espíritu firme;
no me rechaces lejos de tu rostro,
no retires de mí tu santo espíritu. (Sal 51,12-13)
renueva en mi interior un espíritu firme;
no me rechaces lejos de tu rostro,
no retires de mí tu santo espíritu. (Sal 51,12-13)
Orden de los Carmelitas
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