¡Amor y
paz!
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este martes de la XXVI
semana del Tiempo Ordinario, ciclo C.
Dios nos
bendice...
Lectio Divina: Lucas 9,51-56
Lectio
Martes, 1 Octubre ,
2019
Tiempo
Ordinario
1) Oración inicial
¡Oh Dios!, que
manifiestas especialmente tu poder con el perdón y la misericordia; derrama
incesantemente sobre nosotros tu gracia, para que, deseando lo que nos
prometes, consigamos los bienes del cielo. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del
Evangelio según Lucas 9,51-56
Sucedió que como se
iban cumpliendo los días de su asunción, él se afirmó en su voluntad de ir a
Jerusalén. Envió, pues, mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un
pueblo de samaritanos para prepararle posada; pero no le recibieron porque tenía
intención de ir a Jerusalén. Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron:
«Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?» Pero,
volviéndose, les reprendió; y se fueron a otro pueblo.
3) Reflexión
• El evangelio de hoy
cuenta como Jesús decide ir para Jerusalén. Describe también las primeras
dificultades que encuentra a lo largo del camino. Trae el comienzo de la larga
y dura caminada desde la periferia hacia la capital. Jesús deja Galilea y sigue
hacia Jerusalén. No todos le comprenden. Muchos le abandonan, pues las
exigencias son grandes. Hoy pasa lo mismo. A lo largo del camino de nuestras
comunidades, hay también incomprensión y abandono.
• “Jesús decide ir
hacia Jerusalén”. Esta decisión va a marcar la larga y dura caminada de Jesús
desde Galilea hacia Jerusalén, de la periferia hasta la capital. Esta caminada
ocupa más de una tercera parte de todo el evangelio de Lucas (Lc 9,51 hasta el
19,28). Señal de que la caminada hasta Jerusalén tiene una importancia muy
grande en la vida de Jesús. La larga caminada simboliza, al mismo tiempo, el
camino que las comunidades estaban haciendo. Trataban de realizar el difícil
paso del mundo judío hacia el mundo de la cultura griega. Simbolizaba también
la tensión entre lo Nuevo que continuaba avanzando y lo Antiguo que se
encerraba cada vez más. Y simboliza además la conversión que cada uno de
nosotros tiene que hacer, tratando de seguir a Jesús.
Durante el camino, los
discípulos y las discípulas tratan de seguir a Jesús, sin volverse atrás. No
siempre lo consiguen. Jesús dedica mucho tiempo a la instrucción de los que le
siguen de cerca. Un ejemplo concreto de esta instrucción lo tenemos en el evangelio
de hoy. Luego, al comienzo del camino, Jesús sale de Galiela y lleva a sus
discípulos para dentro del territorio de los samaritanos. Trata de formarlos
para que puedan entender la apertura hacia lo Nuevo, hacia el “otro”, el
diferente.
• Lucas 9,51: Jesús decide ir para
Jerusalén. El texto griego dice
literalmente: "Cuando
se completaron los días de su asunción (o arrebato), Jesús volvió su rostro
hacia Jerusalén”. La expresión asunción o arrebato evoca al profeta Elías que fue arrebatado al
cielo (2 Re 2,9-11). La expresión volver el rostro evoca
al Siervo de Yahvé que decía: “Puse mi cara dura como piedras, y sé que no seré engañado” (Is 50,7). Evoca también la orden que el profeta
Ezequiel recibió de Dios: "¡Vuelve tu rostro hacia Jerusalén!" (Ez 21,7).
Usando esas
expresiones, Lucas sugiere que con la caminada hacia Jerusalén, comienza una
oposición más declarada de Jesús contra el proyecto de la ideología oficial del
Templo de Jerusalén. La ideología del Templo quería a un Mesías glorioso y
nacionalista. Jesús quiere ser un Mesías-Siervo. Durante la larga caminada,
esta oposición aumenta y, al final, termina en el arrebato o en la asunción de Jesús.
La asunción de Jesús es su muerte en la Cruz, seguida de la resurrección.
• Lucas 9,52-53: Fracasa la misión en Samaría. Durante el viaje, el horizonte de la misión se
ensancha. Jesús supera las fronteras del territorio y de la raza. Manda a sus
discípulos a que preparen su venida en una aldea de Samaría. Pero la misión
junto a los samaritanos fracasó. Lucas dice que los samaritanos no recibieron a
Jesús porque él estaba yendo hacia Jerusalén.
Por esto, si los
discípulos hubiesen dicho a los samaritanos: “Jesús está yendo hacia Jerusalén
para criticar el proyecto del Templo y para exigir una mayor apertura”, Jesús
hubiera sido aceptado porque los samaritanos eran de la misma opinión. El
fracaso de la misión se debe, probablemente, a los discípulos. Ellos no
entendieron por qué Jesús “volvió la cara hacia Jerusalén”. La propaganda
oficial del Mesías glorioso les impedía entrever. Los discípulos no entendieron
la apertura de Jesús, y la misión fracasó.
• Lucas 9,54-55: Jesús no acepta la demanda de
venganza. Santiago y Juan no quieren
llevarse la derrota para casa. No aceptan que alguien no esté de acuerdo con
sus ideas. Quieren imitar a Elías y usar el fuego para vengarse (2 Re 1,10).
Jesús no acepta la propuesta. No quiere el fuego. Ciertas Biblias añaden:
"¡No sabéis qué espíritu os mueve!" Significa que la reacción de los
discípulos no era del Espíritu de Dios. Cuando Pedro sugiere a Jesús que no
siga por el camino del Mesías Siervo, Jesús llamó a Pedro de satanás (Mc 8,33).
Satanás es el mal espíritu que quiere mudar el rumbo de la misión de Jesús.
Mensaje de Lucas para las comunidades: ¡aquellos que quieren impedir la misión
entre los paganos están movidos por el mal espíritu!
• Durante los diez
capítulos que describen el camino hasta Jerusalén (Lc 9,51 a 19,28), Lucas,
constantemente, recuerda que Jesús está de camino hacia Jerusalén (Lc
9,51.53.57; 10,1.38; 11,1; 13,22.33; 14,25; 17,11; 18,31; 18,37; 19,1.11.28).
Raramente, sin embargo, dice por dónde Jesús pasaba. Sólo aquí, al comienzo del
viaje (Lc 9,51), en medio (Lc 17,11) y al final (Lc 18,35; 19,1), uno va
sabiendo algo respecto del lugar por donde Jesús estaba pasando. Esto vale para
las comunidades de Lucas y para todos nosotros. No podemos parar, aunque no
siempre por donde pasamos está claro y definido. Lo cierto es el objetivo:
Jerusalén.
4) Para la reflexión
personal
• ¿Cuáles son los
problemas que ya aparecen en tu vida como consecuencia de la decisión que has
tomado de seguir a Jesús?
• ¿Qué aprendemos de
la pedagogía de Jesús con sus discípulos que quieren vengarse de los
samaritanos?
5) Oración final
Te dan gracias, Señor,
los reyes de la tierra,
cuando escuchan las
palabras de tu boca;
y celebran las
acciones del Señor:
«¡Qué grande es la
gloria del Señor! (Sal 138,4-5)
Orden de los Carmelitas
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