¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio
y el comentario, en este lunes de la 5ª semana del tiempo ordinario.
Dios nos bendice…
Evangelio según San
Marcos 6,53-56.
Después de atravesar el lago, llegaron a Genesaret y atracaron allí. Apenas desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús, y comenzaron a recorrer toda la región para llevar en camilla a los enfermos, hasta el lugar donde sabían que él estaba. En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban curados.
Comentario
Jesús convoca a los afectados por el mal. Tiene un poderoso
atractivo para los que están mal. Dura cosa para él y para los que quieran
estar con él. Bella y buena cosa para los que quieran encontrarlo.
¿Imaginas qué decían aquellos hombres
que le reconocieron y que traían a los enfermos? Sería algo como:
"¡Apresúrate, apresúrate! ¡Vamos a llevar a papá donde ese profeta! No
importa el camino, le llevamos entre varios. ¡Vamos, a prisa!". Y uno
piensa: Gracias, Jesús. Por traer una luz a ese pobre paralítico; por darle
lágrimas de gozo al que sólo conocía llanto de amargura; por llenar de cantos las
alcobas que estuvieron repletas de lamentos... ¡Gracias, Señor Jesucristo!
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