¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar la Palabra de Dios y el comentario,
en este jueves de la 15ª semana del tiempo ordinario.
Les pido una oración especial por Colombia y los colombianos. Que el Señor
haga propicio un clima de paz, entendimiento y fraternidad en un país en el que
hay quienes quieren perpetuar el conflicto, el odio y la discordia.
Dios nos bendice...
Primera
Lectura
Lectura del libro del
Éxodo 3, 13- 20
En aquellos días, Moisés,
después de oír la voz del Señor desde la zarza ardiendo, le replicó: «Mira, yo
iré a los israelitas y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha enviado
a vosotros." Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?»
Dios dijo a Moisés: «"Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: "Yo-soy me envía a vosotros."»
Dios añadió: «Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación." Vete, reúne a los ancianos de Israel y diles: "El Señor, Dios de vuestros padres, de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y me ha dicho: 'Os tengo presentes y veo cómo os tratan los egipcios. He decidido sacaros de la opresión egipcia y llevaros al país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, heveos y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel'." Ellos te harán caso, y tú, con los ancianos de Israel, te presentarás al rey de Egipto y le diréis: "El Señor Dios de los hebreos nos ha encontrado, y nosotros tenemos que hacer un viaje de tres jornadas por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios." Yo sé que el rey de Egipto no os dejará marchar si no es a la fuerza; pero yo extenderé la mano, heriré a Egipto con prodigios que haré en el país, y entonces os dejará marchar.»
Dios dijo a Moisés: «"Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: "Yo-soy me envía a vosotros."»
Dios añadió: «Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación." Vete, reúne a los ancianos de Israel y diles: "El Señor, Dios de vuestros padres, de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y me ha dicho: 'Os tengo presentes y veo cómo os tratan los egipcios. He decidido sacaros de la opresión egipcia y llevaros al país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, heveos y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel'." Ellos te harán caso, y tú, con los ancianos de Israel, te presentarás al rey de Egipto y le diréis: "El Señor Dios de los hebreos nos ha encontrado, y nosotros tenemos que hacer un viaje de tres jornadas por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios." Yo sé que el rey de Egipto no os dejará marchar si no es a la fuerza; pero yo extenderé la mano, heriré a Egipto con prodigios que haré en el país, y entonces os dejará marchar.»
Salmo
Sal
104,1.5.8-9.24-25.26-27
R/. El Señor se acuerda de su alianza
eternamente
Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
dad a conocer sus hazañas a los pueblos.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca. R/.
dad a conocer sus hazañas a los pueblos.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca. R/.
Se acuerda de su alianza
eternamente,
de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán,
del juramento hecho a Isaac. R/.
de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán,
del juramento hecho a Isaac. R/.
Dios hizo a su pueblo muy
fecundo,
más poderoso que sus enemigos.
A éstos les cambió el corazón
para que odiasen a su pueblo,
y usaran malas artes con sus siervos. R/.
más poderoso que sus enemigos.
A éstos les cambió el corazón
para que odiasen a su pueblo,
y usaran malas artes con sus siervos. R/.
Pero envió a Moisés, su
siervo,
y a Aarón, su escogido,
que hicieron contra ellos sus signos,
prodigios en la tierra de Cam. R/.
y a Aarón, su escogido,
que hicieron contra ellos sus signos,
prodigios en la tierra de Cam. R/.
Evangelio de
hoy
Lectura del santo
evangelio según san Mateo 11,28-30
En aquel tiempo, exclamó
Jesús: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y
encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Comentario
1.1 Para
los Testigos de Jehová es absolutamente clave el pasaje de la primera lectura
de hoy. Según ellos, este es el pasaje donde "por fin" sabemos cómo
se llama Dios. Ya no es "un dios más" sino que ya sabemos que tiene
su propio nombre, y este nombre es el que ellos, lo mismo que muchos otros
protestantes pronuncian "Jehová", aunque por otra parte está ya
demostrado que esa pronunciación es incorrecta. En fin, para ellos, Moisés fue
el primer hombre en la tierra que conoció el nombre de Dios.
1.2 Tiene
su encanto eso de pensar en un Dios que revela su "secreto" y la
clave del trato íntimo y familiar con él a un hombre. Sin embargo, ese modo tan
pintoresco de ver la Biblia deja sin resolver graves asuntos. Primero: si
ignorar ese nombre implica que uno no sabe a quién está sirviendo, ¿Abraham no
sabía a quién obedecía?
1.3
Segundo: si es posible servir a Dios aun sin conocer esta revelación de su
nombre, y tal pareciera ser el caso de Abraham, Isaac y Jacob, ¿por qué
tendríamos que pensar que el nombre Jehová, o el nombre Yahvé, u otro que
puedan pronunciar nuestros labios es como la clave única para acercarse a Dios?
1.4
Tercero, releamos el texto: Dios le contestó a Moisés: "Mi nombre es
Yo-soy". Y añadió: "Esto les dirás a los israelitas: Yo-soy me envía
a ustedes". También les dirás: "El Señor, el Dios de sus padres, el
Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me envía a ustedes. Este
es mi nombre para siempre. Con este nombre me han de recordar de generación en
generación".
1.5
Pregunta: ¿cuál es ese nombre por el cual hemos de recordar a Dios "de
generación en generación"? Aparentemente ese nombre es "Yo-soy",
también traducido como "Yahvé", o incluso "Jehová", pero
¿por qué entonces leemos lo que ahí dice: "Yo-soy me envía a ustedes (...)
El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios
de Jacob, me envía a ustedes". Si el nombre "Yo-soy" fuera
suficiente, el texto tendría que decir sólo lo primero: "Esto les dirás a
los israelitas: Yo-soy me envía a ustedes", y sobraría lo segundo. ¿No
será que el nombre por el que Dios quiere ser conocido de generación en
generación es "el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, ¿el Dios de
Jacob...”? ¿O qué es lo que nos da un nuevo nombre: una palabra única para
referirla a Él? ¿Acaso una "definición" de Dios? ¿No es en últimas
preferible conocer a Dios por lo que ha hecho en las historias concretas de
personas concretas, como Abraham, Isaac y Jacob?
2.
Belleza de un Nombre
2.1 Estas
cavilaciones no pretenden confundir a nadie, sino que buscan dos cosas:
primera, mostrar la debilidad de la postura de los Testigos de Jehová, que con
una amplia retórica pretenden que lleguemos pronto a la conclusión de que nunca
hemos tenido trato con el Dios verdadero. Segunda, en tono más constructivo y
positivo, que acostumbremos más y mejor nuestro corazón al modo de revelar Dios
su misterio en la Sagrada Escritura.
2.2 La
expresión misteriosa y bella, YHWH, que se ha traducido e interpretado de
literalmente cientos de maneras, nos habla del ser bello y misterioso, y de la
riqueza insondable que hay en Dios. Él es "el que es", Él es "el
que ha de ser, el que será, el que se mostrará, el que se ha mostrado", en
fin, hay más posibilidades aún. Y esa misma multiplicidad y complementariedad
de significaciones nos ayuda a evitar el riesgo de sentir que tenemos a Dios en
nuestras manos o en el poder de nuestros rezos. Dios es siempre el Otro, el
Trascendente, aquel que no agotamos, aquel que no podemos envolver en nuestras
teorías, explicaciones o historias singulares.
2.3 Así entendemos por qué Dios "añade" a su nombre el
vínculo con una historia, es decir, con aquellos nombres que suenan próximos a
nuestros días y noches, a nuestras dudas y búsquedas: Abraham, Isaac, Jacob...
¡Esto es lo más admirable de todo: ver que el Dios del cielo se deja conocer
como Dios que camina con su pueblo! Lo más grande no es recibir un nombre
"raro", como las religiones orientales tienen sus "mantras".
¡Lo más grande es reconocer que nuestro Dios es a la vez próximo y
trascendente, peregrino y eterno!
http://fraynelson.com/homilias.html.
No hay comentarios:
Publicar un comentario